¿Qué harías si te notificaran que te quedan solo unas semanas de vida? Probablemente, la mayoría de las personas se sentirían devastadas por un pronóstico tan duro. Otras, en cambio, podrían optar por ejecutar esas actividades que siempre han querido hacer o aquellas que más disfrutan, con el fin de aprovechar al máximo el tiempo que les queda.
Además, cuando un ser querido fallece de forma repentina, vivir el duelo y sobrellevar la pérdida puede ser extremadamente complicado para quienes lo rodean, ya que no hubo oportunidad de despedirse o de cerrar el ciclo adecuadamente. Por esta razón, un joven diagnosticado con cáncer terminal decidió organizar lo que él denominó un «funeral viviente», en el que convocó a toda su familia y amigos para tener la oportunidad de despedirse de ellos en vida.
En abril de 2021, Rob Hale, un ingeniero de 33 años residente en Thornbury, Inglaterra, fue diagnosticado con leucemia y comprendió que esa podría ser la causa de su muerte. Sin embargo, no esperaba que su final llegara tan pronto; después de luchar por más de un año contra la enfermedad, en diciembre de 2022, los médicos le comunicaron que le quedaban meses de vida, posiblemente semanas.
Sin duda, esta noticia fue devastadora para Rob, pero a partir de ahí surgió la idea de llevar a cabo un «funeral viviente» en Cattle Country Farm Park, en Berkeley, Inglaterra. Quería reunir a su familia y amigos, ya que sabía que muy probablemente sería la última vez que los vería y quería tener un momento para convivir y despedirse de cada uno de ellos.
El evento del «funeral» se llevó a cabo en un lugar donde los asistentes pudieron disfrutar de un delicioso bufé. Adicionalmente, hubo juegos para los niños, una mesa con fotos y un libro de visitas donde los invitados tuvieron la oportunidad de registrar sus mejores recuerdos con Rob.
En una entrevista con el Daily Mail, Rob expresó que el evento superó sus expectativas, ya que lo disfrutó enormemente, incluso se lanzó por el “tobogán de la muerte” del parque, donde al final lo recibieron con aplausos alrededor de 50 personas que lo acompañaban.
He asistido a pocos funerales en mi vida, y todos han sido realmente tristes y sombríos; todos vestidos de negro, con las cabezas gachas. Sabía que, en algún momento, tendría ese funeral, pero también era consciente de que muchas personas que podrían asistir probablemente no las volvería a ver antes de morir. Quería hacer algo donde pudiera ver a todos, conversar con ellos, acercarme y tener la oportunidad real de despedirme.
Estas fueron algunas de las reflexiones que compartió Rob con el medio mencionado anteriormente. Para concluir, el joven afirmó que los asistentes disfrutaron y se divirtieron en el evento.
Todos realmente me dieron las gracias por ofrecer un evento que unió a todos de esa manera. Dijeron que si no hubiera sido por estas tristes circunstancias, nadie se habría tomado la molestia de organizar una reunión, pero gracias a esta situación, logré reunir a personas que de otro modo nunca se habrían vuelto a encontrar.
Actualmente, Rob Hale enfrenta cada día como llega, pero realmente desea mantenerse en pie hasta abril de este año, ya que en ese mes su sobrina celebrará su cumpleaños. Sin embargo, se siente muy agradecido de haber tenido la oportunidad de ver a todos sus seres queridos reunidos, que podría ser la última vez.
