En los últimos años, ha emergido el movimiento social body positive, que ha ganado gran popularidad en redes sociales con el objetivo de transformar y eliminar los estándares de belleza que los medios de comunicación y la sociedad han establecido, idealizando a las mujeres con un aspecto físico específico y perfecto.
Con la misión de empoderar a personas de todas las edades, promoviendo la aceptación y el amor propio sin importar la forma, talla, edad, género o apariencia física, cada vez más personas se suman a este movimiento que busca abrazar la individualidad y celebrar la belleza única de cada uno.
A pesar de que aún hay quienes se oponen y buscan la perfección en la apariencia, existen mujeres como la influencer Joanna Kenny, que recientemente llamó la atención en redes sociales al mostrarse con bigote, afirmando que lo hace para promover el empoderamiento femenino sobre el cuerpo.
A través de su cuenta de Instagram, esta influencer, cuyas publicaciones revelan su compromiso con la campaña body positive, compartió un video en el que aparece junto a su esposo, mostrando su bozo y destacando que esto no le afecta y que no impide que su esposo la bese y la acepte, ya que él la valora no solo por su apariencia física.
“Él me ama. Estamos casados. Esto es algo normal. Elegir no depilarme el vello facial no me convierte a mí ni a ninguna otra mujer en algo feo. No tomo decisiones sobre mi cuerpo para agradar a mi esposo o a ningún otro hombre. Él respeta eso y lo amo por ello.”
El video de Joanna, cuyo propósito era mostrar amor propio y demostrar que tener bigote no la hace menos atractiva, rápidamente se volvió viral, acumulando miles de reacciones y desatando un debate en la sección de comentarios, donde recibió tanto elogios como críticas.
Los comentarios negativos hacia Joanna provinieron de diversos usuarios, tanto hombres como mujeres, quienes argumentaron que el bigote no es adecuado para las chicas y que, en cierta medida, resulta grotesco. Además, algunos afirmaron que su esposo no la amaba realmente y que a ningún hombre le atrae una mujer con bigote.
Por otro lado, hubo quienes la defendieron, asegurando que el pequeño mostacho sobre sus labios no le restaba belleza ni feminidad. Otras mujeres agradecieron que Joanna ayudara a normalizar que las mujeres también pueden optar por mantener el vello facial, algo que muchas tienen que eliminar cada día, lo cual puede ser engorroso y molesto.