El 5 de abril, una guardería en el sur de Brasil se convirtió en el escenario de una tragedia cuando un hombre de 25 años entró y asesinó a cuatro niños con un hacha, en un país donde los ataques a escuelas han crecido en los últimos años.
De acuerdo con el comisionado de policía Ulisses Gabriel, quien lidera la investigación, tres niños, dos de cuatro años y uno de cinco, junto con una niña de siete años, perdieron la vida en una guardería privada donde estaban aproximadamente 40 niños, en el municipio de Blumenau, en el estado de Santa Catarina.
El atacante también causó lesiones a cuatro niños de entre tres y cinco años, quienes fueron trasladados al hospital Santo Antônio, donde su condición se reporta como “estable”.
Según información de fuentes policiales citadas por diversos medios, el agresor, que tenía antecedentes de violencia y consumo de drogas, entró a la guardería armado con un hacha pequeña y comenzó a atacar a los menores mientras se encontraba en una “crisis psicótica”.
Después de la tragedia, el autor del crimen, cuya identidad no se ha divulgado, se presentó en el Batallón de Policía Militar 10, donde fue detenido. El gobierno municipal de Blumenau decretó luto oficial por 30 días y suspendió las clases en todas las escuelas públicas.
El presidente de Brasil describió el ataque como “monstruoso”
Mientras tanto, tras este nuevo ataque en una escuela que ha conmocionado a Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva envió un mensaje de condolencias a las familias a través de Twitter, condenando este acto “monstruoso”.
No hay mayor dolor para una familia que perder a sus hijos o nietos, especialmente en un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos.
Antecedentes de ataques en escuelas en años recientes
Desafortunadamente, los ataques a instituciones educativas han ido en aumento en Brasil en los últimos años. Un informe de un grupo de investigadores liderado por Daniel Cara, profesor de pedagogía de la Universidad de São Paulo, indica que entre 2000 y 2022 se registraron 16 ataques o actos de violencia en escuelas.
En 2017, también ocurrió una tragedia en una guardería cuando un hombre comenzó un incendio en el centro educativo, resultando en la muerte de nueve niños y un profesor, además de aproximadamente 40 personas heridas.
En noviembre pasado, un joven de 16 años asesinó a cuatro personas en dos escuelas de Aracruz, en el estado de Espírito Santo, en el sureste del país. Apenas la semana pasada, un maestro de 71 años fue apuñalado por un estudiante en São Paulo, la capital brasileña.