A medida que pasa el tiempo, comenzamos a darnos cuenta de que la mayoría de las cosas a las que estamos acostumbrados y que asociamos con cada sexo son, en realidad, constructos sociales que no tienen un verdadero impacto en nosotros si profundizamos en ellos.
Por ejemplo, el uso de faldas, vestidos, maquillaje, tacones, uñas, entre otros, así como la asignación del color rosa a las mujeres y azul a los hombres, son aspectos que realizamos por inercia. Sin embargo, al analizarlos, nos damos cuenta de que nada de estas cosas externas o estéticas tiene la capacidad de definir la masculinidad o feminidad de una persona.
Generalmente, cuando observamos a un hombre utilizando algo que la sociedad nos ha enseñado que es exclusivo para mujeres, esto choca inmediatamente con las ideas preconcebidas que tenemos. Por esta razón, algunos hombres de Australia están intentando normalizar el uso de cosméticos y ropa «femenina» en hombres heterosexuales, ya que es simplemente una forma más de expresión.
Uno de estos hombres es Harry Garside, un boxeador olímpico que llamó la atención al presentarse con una falda, un bolso de mano y uñas pintadas en el evento de premios GQ Hombre del Año. No obstante, esta no es la primera vez que lo hace, ya que en sus redes sociales comparte frecuentemente fotos usando este tipo de prendas.
En una entrevista, Harry aseguró que no le importa recibir críticas; le gusta ser único y disfrutar de su individualidad. Además, desea apoyar a las personas para que se sientan libres de decidir cómo quieren ser, sin tener que regirse por lo masculino o femenino solo para encajar en la sociedad.
Otro ejemplo es el artista Jed McIntosh, quien tiene un estilo muy personal y no duda en usar delineador de ojos, esmalte en las uñas y aretes en las orejas, aunque no es el único que incorpora estos elementos en su día a día.
En los últimos años, hemos sido testigos de que la industria de la moda se está adaptando a las necesidades de la sociedad. Además, varias figuras públicas han lanzado sus propias marcas de ropa unisex, convencidas de que la ropa no tiene género y que cada persona es libre de elegir lo que quiera usar, buscando su felicidad.
Un claro ejemplo de esto es el actor Brad Pitt, quien ha sido visto usando faldas. Además, lanzó una línea de lociones faciales que no están dirigidas a un género en particular, y su uso se basa simplemente en el gusto y no en si se es hombre o mujer.
