Obtener un salario sin necesidad de trabajar es el anhelo de muchos Godínez y la pesadilla de las empresas, especialmente cuando se convierte en una realidad a causa de una incapacidad permanente derivada del trabajo. Este es el caso de un hombre que ha estado en esta situación durante 15 años y que ha decidido demandar a su exempresa, argumentando que no ha recibido un aumento salarial en todo ese tiempo.
Según reporta El Clarín, Ian Clifford, quien en el año 2000 laboró para Lotus Development, solicitó su baja por enfermedad tras ocho años de trabajo y recientemente notó que el dinero que recibía ya no le era suficiente para llevar una vida digna, dado el aumento generalizado en los precios. Por ello, decidió acudir a la ley para solicitar un aumento salarial (sí, a pesar de que no trabaja).
Ian sostiene que es víctima de discriminación por discapacidad por parte de la empresa en la que laboró, ya que su salario no ha tenido incremento en los últimos 15 años de baja. El especialista en informática actualmente recibe 67 mil dólares y tiene garantizado su sueldo hasta los 65 años, lo que implica que recibirá 1.9 millones de dólares a lo largo de ese tiempo.
No obstante, él considera que esa suma no es “suficientemente generosa”, al argumentar que su salario mensual de 67 mil dólares pronto será inadecuado debido a la creciente inflación.
A pesar de sus argumentos, el juez desestimó su demanda, aclarando que la falta de aumento salarial no representa una discriminación por discapacidad, ya que el monto que recibe fue establecido previamente por otro juez y ambas partes concordaron en ello. Además, el salario que percibe es bastante adecuado para cubrir sus gastos personales, aunque no los de su familia completa.
La decisión judicial indica que no se puede considerar un trato menos favorable en relación con su discapacidad; en realidad, su situación actual es favorables, no desfavorable.
Lamentablemente, Ian no logró obtener lo que deseaba y ahora deberá aprender a administrar mejor su dinero, como lo hacemos muchos millennials desde que iniciamos nuestra vida adulta.
