Es probable que todos hayamos escuchado la frase “uno no elige a quién amar” y, en teoría, esto nos suena correcto. Sin embargo, muchas veces esta percepción cambia cuando observamos relaciones que son consideradas fuera de lo común. No decimos esto con el propósito de juzgar, sino simplemente subrayando que las normas sociales han definido lo que se considera natural y lo que no.
De cualquier manera, cada uno de nosotros tiene la capacidad de razonar, por lo que cada quien decide cómo evaluar cierta relación. Eso sí, es importante no caer en la agresión o en ofrecer opiniones que no han sido solicitadas. Para entender mejor la situación, lo ideal es que llegues con una mente abierta y leas hasta el final antes de emitir un juicio sobre los involucrados.
No hay forma de abordar este tema sin que nuestro instinto de juzgar se active de inmediato, así que entremos en materia. La historia se centra en Matilda Eriksson, originaria de Finlandia, quien decidió casarse con su hermanastro, Samuli Eriksson. Este noviazgo cuenta con el apoyo de sus padres, quienes incluso colaboraron en la organización de la boda. Pero no te vayas aún, hay más detalles que contar.
Matilda, de 23 años, confesó que nunca había sentido una conexión tan fuerte como la que experimentó con Samuli, de 27, desde que lo conoció en la boda de sus padres en 2019. Aunque ambos eran conscientes de que su relación podría ser objeto de duras críticas, comenzaron a salir unas semanas después de haberse conocido.
Tomamos dos semanas para comenzar a salir después de ese encuentro, y prácticamente se mudó conmigo de inmediato. La sensación fue natural y cómoda desde el principio.
A pesar de la desaprobación de algunos familiares y amigos, desde el inicio, los hermanastros Eriksson contaron con el apoyo de sus padres, quienes incluso ayudaron a Matilda a organizar sus pensamientos. Además, había un entendimiento de que no estaban infringiendo ninguna ley, ya que no comparten la misma sangre, dado que la madre de Matilda se casó con el padre de Samuli.
Al principio, algunos amigos expresaron dudas y emitieron juicios sobre su relación. Creo que esto se debió a la confusión que genera que alguien a quien antes habían denominado “hermanastro” ahora sea su novio.
Por esta razón, la pareja decidió permitir que su romance floreciera, llegando incluso a considerar la idea de tener hijos. No obstante, por ahora no desean apresurar las cosas.
