El cocinero turco Nusret Gökçe, conocido mundialmente por su forma de rociar sal sobre la carne, se ganó el apodo de “Salt Bae” en 2017. Sin embargo, actualmente enfrenta demandas por parte de algunos de sus exempleados que lo acusaron de malas prácticas en sus reconocidos restaurantes.
La elegancia y el lujo son prácticamente la firma de este chef, pero varios extrabajadores han denunciado que laborar para él es una verdadera tortura, comparando su experiencia con la trama de Los Juegos del hambre, ya que el despido podía ocurrir en cualquier momento.
Nusret Gökçe ha logrado establecer un imperio en la industria de la restauración, contando actualmente con 22 restaurantes de lujo en diversas ciudades del mundo, donde celebridades y personas adineradas acuden en busca de una experiencia excepcional.
A pesar del glamour y los momentos extraordinarios que el famoso chef comparte en sus redes sociales, algunos exempleados han compartido historias sorprendentes, indicando que Gökçe se comporta como un verdadero dictador. Detrás de la imagen idílica que proyecta, según Insider, surgen acusaciones de robo de salarios, discriminación, violaciones laborales y, en general, una cultura de miedo.
Además, algunos exempleados han ido más allá, afirmando que la calidad de lo que ofrece el ostentoso chef a sus clientes no es, en realidad, la mejor, insinuando que también se aprovecha de su clientela exclusiva. Una exempleada, que prefiere permanecer en el anonimato y que dice estar acostumbrada a trabajar bajo presión, compartió su experiencia en uno de los restaurantes:
“Cuando estás adentro, lo entiendes. No estás relajado. Estás listo para que te despidan. No sabes si te está mirando; es muy incómodo estar cerca de él. Él es tu jefe y tienes que hacer lo que le guste. No puedes discutir con él.”
Según Insider, se han escuchado relatos increíbles, como el despido de una persona por romper un vaso frente a él, o la obligación impuesta a algunas empleadas de llevar prendas muy cortas y ajustadas. Sin embargo, los abogados de Gökçe sostienen que estas acusaciones son simplemente una reiteración de demandas anteriores que han sido atendidas y resueltas.
