Tras el trágico asesinato de Mahsa Amini debido a la violación del estricto código de vestimenta en Irán, las protestas han continuado con fuerza, convirtiéndose en un alarmante caso de brutalidad policial. La rabia que se siente en el país ha ido en aumento, atrayendo cada vez a más personas solidarias que se suman al grito de libertad que surgió desde las profundidades de la indignación.
Las manifestaciones, que han alcanzado un mes y medio desde la muerte de la joven, han dado lugar a eventos revolucionarios y desafiantes que se oponen completamente a las leyes opresivas que asfixian a las mujeres iraníes.
Las poderosas imágenes que han surgido de la lucha por reivindicar el valor y los derechos de las mujeres en la república islámica han conmovido nuestros corazones hasta las lágrimas, especialmente el reciente acto de valentía protagonizado por un grupo de estudiantes varones de la Universidad de Hormozgan, en Bandar Abbas, Irán.
Un video impactante de este grupo de estudiantes, que se alinean junto a sus compañeras para derribar el muro de la cafetería mientras claman “Libertad”, ha recorrido el mundo, dada la profunda simbología de esta acción.
Students at Hormozgan University in Bandar Abbas (historically a more socially conservative region of Iran) tear down the wall of gender segregation in the school cafeteria while chanting “freedom, freedom, freedom” (azadi) pic.twitter.com/PM6efTqyj8
— Karim Sadjadpour (@ksadjadpour) October 30, 2022
Estudiantes de la Universidad de Hormozgan, en Bandar Abbas (una región históricamente más conservadora de Irán), derriban el muro de segregación de género en la cafetería escolar mientras corean “Libertad, libertad, libertad”.
Este conmovedor acto tuvo lugar debido al muro divisorio de la cafetería que separaba la zona de mujeres de la de hombres, en cumplimiento de los estrictos códigos de conducta que imponen la segregación por sexos en las universidades.
De este modo, la fuerza y determinación de los manifestantes han derribado también los muros que ocultaban un mundo desconocido para quienes estábamos ajenos a las indignantes condiciones de vida en la república islámica de Irán. La convicción y el anhelo de justicia continúan resonando en todo el mundo. Desde lejos, levantamos el puño en solidaridad con aquellos valientes que siguen luchando diariamente por los derechos que les corresponden.