Desde que Andrea Legarreta y Erik Rubín hicieron pública su separación, han surgido diversas teorías que intentan esclarecer las razones detrás de su decisión, tales como supuestas infidelidades del cantante o su relación con Apio Quijano. Por esta razón, recientemente, el exintegrante de Timbiriche decidió abordar el verdadero motivo de su separación.
A finales de febrero, la pareja anunció en sus redes sociales su decisión de separarse, solicitando a medios, amigos, familiares y seguidores que respetaran este proceso. A pesar de que ambos se aman profundamente, reconocieron que su amor había evolucionado y, en consecuencia, debían separarse.
Desde ese momento, los rumores sobre las razones que los llevaron a esta decisión han sido incesantes. Aunque han mantenido una postura de no alimentar controversias, Erik Rubín ha decidido tomar la iniciativa de hablar y revelar la verdadera causa.
En una entrevista con la revista Quién, Erik Rubín comentó que la decisión de separarse era algo que habían estado reflexionando durante varios meses, y que tenía que ver con su salud mental y emocional. Además, aclaró que, por el momento, tanto él como Andrea no han considerado el divorcio legal, ya que en realidad solo están haciendo una pausa para tratar de entender mejor su relación.
El también compositor mencionó que esta pausa fue recomendada por varios terapeutas a los que consultaron, esperando que al hacerlo, su relación pudiera mejorar. En este sentido, confían en que este enfoque aporte una solución que beneficie a ambos.
“Es un ejercicio que nos recomendaron en terapia y que estamos llevando a cabo. Estamos abiertos a cualquier resolución; sabemos que cualquier cosa puede pasar, desde darnos cuenta de qué es lo mejor para los dos, hasta que nuestra vida juntos sea la solución”, agregó.
Asimismo, Erik subrayó que la decisión fue complicada para ambos, dado que su matrimonio representaba una zona de confort. Sin embargo, varios especialistas les recomendaron separarse, y con el paso del tiempo durante esta “pausa”, determinarán si volverán a ser una pareja o, por el contrario, optarán por el divorcio definitivo.
“Es algo que nos sugirieron desde hace algunos años y que es difícil de abordar. Viajamos con otras personas, consultamos a otra terapeuta, y recibimos el mismo consejo. Llega un punto en que seguimos enfrentando la misma situación, y entonces no queda otra opción; no se puede ignorar”, concluyó.
