Estrenada por Netflix la semana pasada, la esperada película Blonde es una biografía ficticia basada en la obra de Joyce Carol Oates, que explora la vida de Marilyn Monroe, la talentosa actriz y cantante que se convirtió en un ícono de Hollywood.
A pesar de que Blonde ha batido récords de popularidad, la película protagonizada por Ana de Armas ha generado controversia, no solo entre el público, que la considera una falta de respeto al legado de Marilyn, sino también entre los críticos.
La revista Variety describió la producción como “cruel” y “sexista”, mientras que la crítica de cine de The New York Times, Manohla Dargis, la catalogó de “vulgar”:
“Considerando todas las humillaciones y horrores que Marilyn Monroe tuvo que soportar en sus 36 años, es un alivio que no tuvo que sufrir viendo las vulgaridades de Blonde, el entretenimiento necrofílico más reciente que la involucró.”
No obstante, Manohla Dargis no fue la única que mostró su descontento. Emily Ratajkowski también se pronunció sobre esta famosa película.
La modelo estadounidense, conocida por abordar temas que afectan a las mujeres en sus redes sociales, planteó importantes cuestiones feministas. Recientemente, a través de TikTok, compartió su opinión sobre las supuestas infidelidades de Adam Levine a su esposa, Behati Prinsloo.
Acerca de su reciente postura, Emily utilizó la plataforma para expresar su incomodidad respecto a Blonde, señalando que no la ha visto, pero que no le sorprende que sea otra película que “fetichiza el dolor femenino”.
“Nos encanta fetichizar el dolor femenino. Observa a Amy Winehouse. Observa a Britney Spears. Mire cuán obsesionados estamos con la muerte de [la princesa] Diana. Nos fascinan las chicas muertas y los asesinos en serie. Mira cualquier episodio de ‘CSI’ y verás esta insana fetichización del dolor y la muerte femeninos.”
Más tarde, Emily agregó:
“Creo que, como mujer, he aprendido a fetichizar mi propio dolor y pena. Siento que puedo hacer de ello mi identidad. Es un poco sexy poder decir: ‘Oh, soy una chica alocada’ y creo que lo hacemos de muchas, muchas maneras diferentes. Pero quiero que eso cambie.”
Si Blonde ha suscitado tanto debate desde el anuncio de su producción, es en particular por sus escenas de sexo y el tratamiento gráfico de la violencia sexual. De hecho, el filme dirigido por Andrew Dominik fue clasificado como prohibido para menores de 18 años por Netflix, en contra de la voluntad del cineasta, quien se negó a realizar modificaciones.
Por otra parte, Dominik ha dejado claro que no le preocupa si al público no le gusta Blonde:
“Es una película desafiante. Si a la audiencia no le gusta, ese es el maldito problema de la audiencia. No es como postularse para un cargo público.”
– Andrew Dominik, para Screen Daily