A estas alturas todos somos conscientes (o deberíamos serlo) de que el cambio es inevitable, nada permanece igual para siempre y desafiar la corriente es absurdo. Esto se aplica a todos los ámbitos de la vida, pero la escuela es la más afectada, ya que es un espacio que debe adaptarse a las necesidades contextuales e ideológicas de los estudiantes y de la población en general.
Antiguamente las aulas eran un lugar donde se pegaba, se acosaba, se acosaba, y en general se aceptaba la idea de que el profesor siempre tenía la última palabra. Actualmente ha cambiado mucho y se presta más atención a la dignidad de los menores y al libre desarrollo de la personalidad.
Un claro ejemplo de la transformación de la educación es el hecho de que recientemente se les dio a los estudiantes la libertad de peinarse como quisieran, lo que a muchas personas no les gustó, incluido un maestro de Latacunga, Ecuador, que sintió que tenía la autoridad para cortar el cabello de sus alumnos. cabello, lo cual va en contra de una regla establecida por el Departamento de Educación.
El docente, quien laboraba en la escuela Unidad Educativa Ramón Barba Naranjo, fue suspendido de su cargo luego de enfrentar todo tipo de críticas que no pasaron desapercibidas para las autoridades, pues estaban involucradas figuras como la Defensora de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia. . del país, Sybel Martínez, quien desaprobó el acto en su cuenta de Twitter.
¡El abuso como disciplina! nota ministro @mariabrownp ¡Esto es ilegal e inaceptable! Ingresar #Latacunga @DEFENSORIAEC @Educacion_Ec pic.twitter.com/klhw4HnBzW
— Sybel Martínez (@sybelmartinez) 22 de marzo de 2022
Los hechos sucedieron cuando el pseudoprofesional impartía la clase de cultura física. Fue en ese momento que decidió entrenar a los niños resignados y pasarles la tijera por el flequillo, arrojando los restos a un bote de basura y haciendo que el siguiente aplicara el mismo castigo retrógrado.
Debido a las presiones y el enfado de los padres y usuarios de la red, la dirección distrital del Ministerio de Educación suspendió al docente de su cargo mientras se iniciaban las investigaciones en su contra. Por su parte, el director provincial de la coordinadora andina de derechos humanos, Héctor Tapia, se pronunció en contra de los hechos de violencia contra los estudiantes.
Cortar el cabello de un estudiante arbitrariamente es una violación de la reputación, la dignidad y los derechos.