Una de las características de vivir en Latinoamérica es que situaciones increíblemente surrealistas ocurren a diario. Por esta razón, nos complace estar en esta hermosa región, ya que los eventos que presenciamos parecen ser orquestados por una fuerza superior que no logramos comprender.
Un elemento significativo de la peculiaridad latinoamericana es la arquitectura poco convencional. Nos referimos a lo que podría describirse como el uso de vidrios extraños alrededor de las viviendas o ventanas cubiertas con lonas de partidos políticos. En esencia, hablamos de la utilización de diversos materiales para mejorar el hogar, aunque no siempre de la manera más estética.
En este capítulo de arquitectura exótica, destacamos la curiosa creación de unos albañiles dominicanos, quienes decidieron utilizar un poste de luz como columna para la construcción de una vivienda. Este pilar no solo soporta dos pisos de la edificación, sino que además cuenta con una tercera parte de su longitud aún libre.
El hilarante (y arriesgado) incidente fue capturado por dos mujeres que transitaban en su auto. Al notar la extraña edificación, se detuvieron atónitas, tratando de entender lo que tenían ante sus ojos. Una vez que confirmaron que el poste era realmente lo que sospechaban, no pudieron evitar soltar una risa.
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Señores, esto es asombroso. Miren, la columna de esa casa es un poste de luz. Se sujetaron del palo de la luz. Ay, Dios mío. Eso es improvisación.
Por si fuera poco, el transformador del poste de luz se encuentra prácticamente descansando sobre el techo del hogar, junto a varios cables. A pesar de los riesgos asociados con esta construcción, los propietarios decidieron continuar con el proyecto, lo que ahora los obliga a convivir con el peligro de una posible descarga eléctrica o con la incertidumbre de que el poste no sea lo suficientemente fuerte para sostener la casa.
