El 7 de junio, el Papa Francisco fue hospitalizado de manera urgente debido a una obstrucción intestinal causada por una hernia, lo que requirió una intervención quirúrgica bajo anestesia general. El Vaticano hizo oficial la noticia a través de un comunicado en sus redes sociales.
El equipo médico que atiende al pontífice informó que la operación fue exitosa, aunque deberá permanecer varios días en observación. Además, destacaron que la cirugía era absolutamente necesaria debido a los síntomas que presentaba.
Es importante mencionar que antes de la operación, el pontífice parecía estar en buen estado de salud, ya que asistió a su audiencia semanal, saludó a los fieles presentes y llevó a cabo dos reuniones. Sin embargo, su salud deterioró repentinamente, lo que llevó a su ingreso de emergencia al hospital más cercano.
Durante la tarde, el Papa se sometió a una laparotomía y a una cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis, bajo anestesia general. Esta intervención había sido planeada en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre y se volvió urgente debido a una hernia incisional que ocasionaba recurrentes y dolorosas obstrucciones intestinales.
– Matteo Bruni, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede
En la mañana del 8 de junio, Matteo Bruni confirmó que el Papa Francisco había pasado la noche bien, aunque no proporcionó más detalles, por lo que se espera un comunicado oficial en breve.
El Dr. Sergio Alfieri, director de Ciencias Abdominales y Endocrinas en el Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma, confirmó que el pontífice se encuentra estable, ha recuperado la consciencia tras la anestesia y hasta ha bromeado con él.
Por otro lado, el P. Ravi Kiran, jefe de Cirugía Colorrectal en la Universidad de Columbia, indicó que el pontífice deberá permanecer en observación durante un tiempo y bajo cuidados específicos, ya que “el intestino delgado podría requerir un período prolongado para recuperarse”. Sin embargo, resaltó que el Papa Francisco podrá alcanzar su plena salud en relativamente poco tiempo.
Ahora solo queda esperar a que el Vaticano proporcione más información al respecto. Mientras tanto, cientos de feligreses se han congregado en la Plaza de San Pedro para elevar sus oraciones.