Según reportes de medios de comunicación internacionales, se ha informado que, como resultado de un tiroteo en una escuela de la ciudad rusa de Izhevsk, en la región de Udmurtia, han fallecido al menos 15 personas, de las cuales 11 eran niños.
Este triste acontecimiento ocurrió el 26 de septiembre, cuando un hombre armado con una pistola asesinó a 15 personas e hirió a 24 más. De acuerdo con el Comité de Instrucción ruso, entre las víctimas se encontraban dos profesores y dos agentes de seguridad del centro escolar número 88.
El gobernador de Udmurtia, Alexander Brechalov, se presentó en el lugar de los hechos e informó que el autor del tiroteo se habría suicidado. Por otro lado, el Ministerio del Interior ruso comunicó que la policía halló el cuerpo del agresor.
Según la agencia de noticias TASS, el atacante llevaba una camiseta negra con un símbolo nazi y un casco. Ha sido identificado como Artem Kazantsev, de 34 años, residente local nacido en 1988 y exalumno de la escuela donde ocurrió el tiroteo.
Los investigadores han comenzado a examinar la residencia de Artem y a investigar sus «opiniones neofascistas de ideología nazi». Además, el portavoz Dmitry Peskov señaló que el hombre figuraba como paciente de un hospital psiquiátrico y, aparentemente, estaba vinculado a un grupo neofascista.
Asimismo, se informó que el agresor portaba un pasamontañas, estaba armado con dos pistolas y tenía una gran cantidad de municiones. El hombre llegó a la escuela aproximadamente a las 11:00 a.m. y, según relatos de los alumnos, primero mató a uno de los guardias para ingresar por la puerta principal y luego comenzó a recorrer las diferentes aulas.
Además, de acuerdo con las fuentes médicas que atendieron a los estudiantes, algunos menores se lanzaron por la ventana al no poder escapar por los pasillos, lo que resultó en lesiones y fracturas por la caída.
Por otro lado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, envió sus condolencias a las víctimas y calificó este incidente como “un acto de terrorismo inhumano”.
