En estos momentos de gran incertidumbre económica, es comprensible que seamos precavidos al gastar. Es cierto que necesitamos ser más moderados, ¡aunque eso puede ser difícil! Pero al final del día, solo Dios puede juzgarnos. Lo que realmente importa es que el ahorro es una parte fundamental de la educación financiera que pocos de nosotros recibimos desde pequeños.
A pesar de todo, cuando conseguimos desarrollar el hábito de ahorrar, ya sea para emergencias o para un viaje, puede surgir la impaciencia por disponer de ese dinero y usarlo para lo que fue destinado.
Algo similar le ocurrió a Sali Hafiz, una diseñadora de interiores de 28 años de Líbano, quien al intentar acceder a sus ahorros, reaccionó de manera impetuosa y «asaltó» su banco de una forma, digamos, poco convencional.
Según reportes de medios internacionales, el 14 de septiembre en Beirut, Sali Hiz, con la ayuda de activistas del grupo Depositors’ Outcry, entró al banco BLOM Bank con una pistola de juguete. Su única demanda era el acceso a su dinero, que el banco le había negado anteriormente.
Nos enteramos del asalto porque el video se volvió viral, lo que no es sorprendente, ya que en él se observa a Sali ingresando al banco mientras sus acompañantes cierran las puertas. Luego, ella saca su arma falsa y amenaza con disparar, manteniendo en vilo a empleados y clientes. Después de hacerse con 13 mil dólares de su propia cuenta, escapa con sus cómplices.
El atraco no duró más de una hora, pero poco después, Sali y sus cómplices fueron detenidos, y ella explicó a las autoridades sus motivos.
Tras su arresto, Sali declaró que se encontraba en una situación desesperada, pues su hermana padece cáncer y su tratamiento requiere mucho dinero. Sin embargo, al intentar retirar su dinero, el banco le informó que solo podía retirar 200 dólares en libras libanesas al mes.
Se dice que Sali es la primera de al menos siete ahorradores que han asaltado bancos en días recientes, ya que en Líbano aumenta el número de personas que optan por estas acciones extremas, debido a que las instituciones bancarias han restringido el acceso a los ahorros a causa de los controles de capital impuestos por el Gobierno en 2019, por la pandemia de COVID-19.
Por su parte, Sali afirmó que no tenía la intención de hacerle daño a nadie, pero está harta de la falta de acción del Gobierno.
Quizás me ven como una heroína por ser la primera mujer en realizar esta acción en una sociedad patriarcal en la que se supone que la voz de una mujer no debería ser escuchada. Todos están compinchados para robarnos y dejarnos sufrir y morir lentamente.