El 11 de agosto, un hombre en Texas, EE.UU., acusado de abuso sexual de menores, falleció poco después de ser declarado culpable tras ingerir un líquido desconocido durante la audiencia judicial.
Edward Leclair, de 57 años, bebió de una botella que las autoridades en la sala del tribunal en Denton, Texas, creían que contenía agua, justo cuando el jurado lo condenó por cinco cargos de agresión sexual infantil relacionada con la misma víctima.
En 2020, Edward, exmecánico de la Marina y reclutador corporativo, fue acusado de cinco cargos de agresión sexual contra un menor de entre 14 y 17 años. A pesar de declararse inocente, el jurado lo encontró culpable y recibió una sentencia de hasta 100 años de prisión.
Según el fiscal del caso, Jamie Beck, Edward había estado en libertad bajo fianza hasta el fallo del jurado, lo que le permitió llevar la botella a la sala del tribunal. Cuando se pronunció el veredicto del primer cargo, comenzó a beber de su contenido.
Mike Howard, abogado de Edward Leclair, comentó a NBC News que no sabía qué había en la botella, pero notó que su cliente tomaba un “trago largo” mientras se leía el veredicto:
“Lo observé bebiendo. Su mano temblaba. Al principio pensé que era por el veredicto. Luego, continuó bebiendo.”
Por su parte, Beck mencionó a CNN que su “investigador notó que estaba tragando el agua”, la cual tenía una apariencia turbia durante la lectura del veredicto:
“Nuestro investigador vio que estaba tragando el agua. Le dijo al alguacil que debería verificar cómo se encontraba. El alguacil lo hizo y lo encontró inconsciente en la celda de detención.”
El abogado de Edward añadió que “poco después de ser llevado a la celda, su cliente comenzó a vomitar y se llamaron a los servicios de emergencia.”
Edward Leclair fue trasladado al hospital Medical City Denton, donde fue declarado muerto más tarde. La oficina del médico forense realizó la autopsia correspondiente para determinar la causa de la muerte. Sin embargo, el informe de toxicología podría tardar semanas en completarse.
