Uno de los aspectos más importantes que toda mujer que planea casarse debe considerar es la selección de sus damas de honor. Este rol no se limita a posarse en las fotos y lucir un vestido a juego, sino que implica una serie de deberes y responsabilidades, por lo que comúnmente se escoge a las amigas y familiares más cercanas.
Entre las múltiples tareas que una dama de honor debe desempeñar en la boda, la más significativa es respaldar a la novia en la planificación del evento, una labor que no solo requiere tiempo y esfuerzo, sino también una considerable inversión financiera. Esto lo confirma una joven que, después de haber sido dama de honor en seis ocasiones en un año, acumuló una deuda de cuatro mil dólares.
La protagonista de esta historia es Jaelle Cooper, una joven de 27 años originaria de Nashville, Tennessee, en Estados Unidos. A su corta edad y tras haber asistido a más de 30 bodas, de las cuales ha sido dama de honor en 14, se siente capacitada para convertirse en la mejor madrina de bodas que cualquier chica podría desear.
En una entrevista con Newsweek, Cooper mencionó que ser parte del proceso de boda de una amiga o familiar es tan esencial como especial, ya que además de fortalecer la relación, implica ayudar en la toma de decisiones para la ceremonia, colaborar en la planificación de la despedida de soltera y acompañarla en el día más importante.
Participar en la experiencia de un amigo o familiar y estar a su lado en un momento tan crucial es realmente especial. A través de las bodas, he fortalecido mis lazos con ciertas amistades. A veces se torna complicado, porque amo a estas mujeres, pero ahora me considero una experta en bodas. Es un desafío querer estar ahí para ellas, emocionarte y, al mismo tiempo, darte cuenta de que implica mucho trabajo, tiempo y dinero.
Cooper, basándose en su experiencia como dama de honor, confesó que aunque ha sido una gran vivencia que la ha acercado más a sus amigas, también ha resultado en una carga financiera significativa. Tras ser madrina en seis ocasiones en un solo año, llegó a acumular una deuda de hasta cuatro mil dólares, gastos que debió cubrir con su tarjeta de crédito.
El reto más complicado, sin duda, es el aspecto financiero. Es bastante difícil y, aun cuando se es prudente con el dinero y se ahorra, los gastos tienden a incrementarse. Es crucial estar financieramente preparado para entender cuánto costará todo antes de comprometerse. Aprendí de manera difícil tras enfrentar deudas con tarjetas de crédito. Por lo tanto, asegúrate de tener suficiente ahorro para cubrir todos los eventos.
Por esta razón, Cooper aconseja a las chicas que estén a punto de aceptar esta responsabilidad que examinen su situación financiera antes de comprometerse, para evitar caer en deudas como le sucedió a ella, quien ahora trabaja 60 horas a la semana para poder cumplir con los pagos de su tarjeta de crédito.
