El documental Queen Cleopatra, disponible en Netflix y producido y narrado por Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, ha suscitado numerosas críticas debido a la selección de Adele James para interpretar a la icónica reina de Egipto. Los críticos argumentan que Cleopatra no era de origen afroamericano, contradiciendo así lo que Jada ha sugerido en el programa.
La polémica surgió porque Adele tiene un tono de piel oscuro, mientras que las representaciones históricas de Cleopatra la han descrito generalmente como una mujer blanca. Sin embargo, los registros históricos indican lo contrario.
Los aficionados y expertos no están argumentando desde una perspectiva de racismo, sino que afirman que “el casting es históricamente inexacto”, ya que Cleopatra era de ascendencia macedonia, lo que hace muy improbable que poseyera rasgos afroamericanos.
El egiptólogo y exministro de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, expresó que la productora y actriz parece estar completamente desinformada sobre la historia de Egipto.
Al observar las estatuas o monedas que representan a Cleopatra, así como su imagen en el templo de Dendera, ninguna muestra rasgos africanos. No comprendo realmente por qué se intenta hacer esto. Creo que, al hacerlo, algunos afroamericanos y hispanos buscan afirmar que el origen de la civilización del antiguo Egipto es africano, lo cual no es cierto.
Por su parte, Jada ha defendido su elección, argumentando que la última reina de Egipto era una de las “reinas de color”. Sin embargo, el debate sobre la raza de Cleopatra no es un tema reciente. Existen quienes sostienen que era afroamericana, mientras que expertos afirman que, dada su ascendencia, es poco probable y que lo más acorde sería imaginarla con una tez morena clara.
El público ha reaccionado en redes sociales, comentando que lo único que ha logrado Jada es “falsear” la historia y que su postura tiene tintes racistas.
Intentar ‘ennegrecer’ la historia y a los personajes históricos del norte de África es una forma de racismo que distorsiona la veracidad histórica y la diversidad africana.
Ante las dudas de miles de espectadores, es importante considerar que diversas reconstrucciones científicas sugieren que el posible rostro de la última reina de Egipto tenía una tez morena clara. Mientras tanto, aquí te dejamos el tráiler para que puedas disfrutarlo.