Es bastante frecuente que las grandes cadenas de cine reestrenen películas que han sido muy exitosas, como es el caso de Harry Potter o El señor de los anillos. De hecho, recientemente se proyectó esta última magnífica trilogía. Pero hoy podemos decir con alegría que los hobbits ya se divirtieron y ahora es el turno de las fans de Edward.
Seguramente, si creciste entre emos y punketos en la década de 2000, te tocó vivir el fenómeno del “amor loco” que supuso Crepúsculo, la saga de vampiros adolescentes por excelencia. Nos complace informar que el querido Cinépolis ha anunciado el reestreno exclusivo de las cinco películas que marcaron nuestra incómoda adolescencia. Estas se proyectarán a partir del 17 de noviembre.
Admitelo, tú también fuiste parte de #TeamEdward o de #TeamJacob.
La saga de #Crepúsculo regresa a nuestras salas. 😍👩🧑🦰🐺
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— Cinépolis (@Cinepolis) 31 de octubre de 2022
Fue a través de un tuit de la cuenta oficial de Cinépolis que la empresa anunció el regreso de las adaptaciones de los libros de Stephenie Meyer, haciendo que nuestra adolescente interna diera un grito de alegría, ya que no podríamos estar más emocionadas. Así que es momento de sacar los brillo y nuestros bates de béisbol, porque somos auténticas.
A una década de la última entrega de la franquicia, hemos visto cómo quienes marcaron nuestra juventud se han convertido en grandes actores con carreras admirables, como Kristen Stewart y Robert Pattinson. Sin embargo, no importa cuántos Óscars o nominaciones obtengan a lo largo de sus trayectorias, siempre serán los que dieron vida a los incómodos protagonistas de una historia de amor digna de La rosa de Guadalupe.
Así que ya lo sabes, la mejor forma de hacer un maratón de Crepúsculo es al lado de quienes lloraron al escuchar frases como:
– Edward: El león se enamoró de la oveja.
– Bella: Qué estúpida oveja.
– Edward: Y qué masoquista es el león.
Además, no siempre tenemos la oportunidad de enfadar a los críticos de cine que, seguramente, ya están quejándose porque no vemos películas alemanas mudas en blanco y negro de seis horas de duración. Que lo soporten, porque ni entre nosotras nos aguantamos de la emoción.
