Hace unos días, se supo que científicos de la Universidad Nacional de Cuyo en Argentina encontraron restos fósiles del conocido «Dragón de la Muerte», que se cree que es el reptil volador más grande que ha vivido en América del Sur.
Previo al descubrimiento, científicos argentinos aseguraron que se trataba del Thanatosdrakon Amaru, o deidad de Amaru, una especie que se estima tiene alrededor de 86 millones de años. Los restos fueron encontrados durante trabajos de construcción en rocas del período Cretácico.
Los restos encontrados fueron las vértebras pertenecientes al esqueleto axial de un espécimen, mientras que en otro se encontraron huesos de las extremidades anterior y posterior del esqueleto cecal.
¡Descubrirás al pterosaurio más grande de Sudamérica!
Este es Thanatosdrakon amaru.
El estudio es liderado por la UNCUYO y el investigador del Conicet Leonardo Ortiz David.https://t.co/l50MYRH3Y7
— UNCUYO (@UNCUYO) 23 de mayo de 2022
Los pterosaurios (que en realidad son reptiles voladores) fueron un grupo muy singular de animales que vivieron desde el Triásico hasta el Cretácico y fueron los primeros vertebrados en adquirir la capacidad de volar activamente. Suelen confundirse con los dinosaurios, un grupo estrechamente relacionado.
– dr Leonardo Ortiz, jefe de la excavación
Luego de años de investigación, el equipo determinó que debido a las características especiales de los restos encontrados, se trata de una nueva especie de pterosaurio, hasta ahora considerada la más grande de Sudamérica y una de las más grandes del mundo.
Otro aspecto relevante es el estado de conservación de los restos fósiles, ya que es inusual encontrar numerosos huesos de pterosaurio de gran tamaño en buen estado. Este aspecto es crucial, ya que Thanatosdrakon conserva elementos nunca antes descubiertos en otros Azhdarchids gigantes.
El tamaño de los huesos de este reptil demuestra que es un ejemplar enorme, pues el ejemplar más grande mide unos 9 metros de envergadura y el ejemplar más pequeño mide 7 metros.