Numerosos jóvenes de las nuevas generaciones han dejado en claro que no tienen planes de convertirse en padres, ya sea porque la paternidad conlleva gastos que, seamos sinceros, no se pueden cubrir con los salarios actuales, o debido a preocupaciones sobre el calentamiento global, lo que les lleva a decidir que no quieren dejar descendencia en este mundo.
En su lugar, han llevado la famosa frase “el perro es un miembro más de la familia” a otro nivel. Además de humanizarlos en exceso, hay quienes los tratan como si fueran sus propios hijos. Un claro ejemplo es el de una joven que, al no tener a quién encargar a su “perrhijo”, decidió llevarlo a bailar a una discoteca, una acción que se volvió viral en Internet.
De acuerdo con un video compartido en TikTok por el usuario @felixcoorslight, la niñera del perro canceló a última hora, por lo que, al no tener dónde dejarlo, no le quedó más remedio que llevarlo al antro, oculto en una bolsa colocada en una silla a su lado.
En el breve clip se puede ver a la joven bailando con entusiasmo al ritmo de la popular canción «Sigan al líder», interpretada por el grupo SBS, mientras se enfoca en su mascota, que, con los ojos entrecerrados como si estuviera durmiendo, permanece tranquilo dentro de la mochila donde su dueña lo colocó.
Este insólito evento no tardó en hacerse famoso en TikTok, donde actualmente cuenta con más de siete millones de reproducciones y miles de likes, logrando convertirse en uno de los videos más populares en las redes sociales.
Como es habitual en este tipo de situaciones, los divertidos comentarios y mensajes de usuarios haciendo chistes sobre la circunstancia del perrito no tardaron en aparecer, destacando aquellos que comparan al animal con los niños que se duermen en las sillas durante bodas o fiestas de quince años.
No obstante, así como hubo comentarios divertidos, también aparecieron quienes criticaron a la chica por llevar a su peludito al antro, argumentando que no es un lugar adecuado para una mascota.
Además, señalaron que esta acción podría haber sido contraproducente, ya que los perros tienen un oído más agudo que el de los humanos y el alto volumen de la música podría haberle causado estrés al lomito.