El feminicidio de Ariadna Fernanda López ha provocado una profunda indignación en las redes y a nivel mundial. A pesar de que todos los homicidios por razón de género son inaceptables, no podemos ignorar que algunos casos se viralizan de manera abrumadora, como el asesinato de Debanhi Escobar.
Nos gustaría que no fuera necesario hacer viral los casos de feminicidio, pero esa es la realidad en México. Aunque nos duele, es así como podemos acelerar la resolución de estos casos. Las víctimas, así como sus familiares y amigos, merecen justicia y el alivio ante una situación tan desgarradora. Hablar de esto con respeto es una forma de apoyar, para que ningún caso sea olvidado.
Es esencial recordar que al principio, las autoridades del municipio de Tepoztlán, Morelos, consideraron que Ariadna había muerto por una severa intoxicación alcohólica y broncoaspiración. Sin embargo, tras realizarle una segunda autopsia en la Ciudad de México, se determinó que la verdadera causa del deceso fue un trauma múltiple que se clasificó como mortal.
Lo que comenzó aquella triste noche del 31 de octubre ha desencadenado numerosos giros en los acontecimientos. Desde el instante de la desaparición de la joven de 27 años, los responsables estuvieron muy cerca de su familia, siendo dos «amigos» de Ari, como era cariñosamente conocida.
Se ha confirmado que el caso de Ariadna Fernanda es un homicidio y ya se han arrestado a los presuntos responsables, evidenciando así la ineficacia de la fiscalía de Morelos. Ahora, esperamos que se logre una sentencia, ya que la impunidad no concluirá con la detención.
— Ignacio R. Morales Lechuga (@irmoralesl) 7 de noviembre de 2022
La última vez que fue vista con vida, la joven se dirigía al departamento del empresario Rautel ‘N’, novio de su amiga Vanessa ‘N’, después de haber pasado una noche en el restaurante Fisher’s de la colonia Condesa, CDMX. Posteriormente, un par de ciclistas la encontraron sin vida en el kilómetro 115 de la autopista La Pera-Cuautla, en Morelos.
Tras investigar los últimos instantes de Ari, el 6 de noviembre se detuvo a Vanessa ‘N’, de 20 años, por su presunta implicación en el feminicidio, ya que fue una de las últimas personas que la vio con vida. Ese mismo día se solicitó una alerta migratoria contra Rautel ‘N’ para impedir su salida del país, ya que estaba prófugo de la justicia.
Ariadna Fernanda no falleció por broncoaspiración y tampoco se fue en un taxi; ya detuvieron a la “amiga” Vanessa y falta Rautel “N”, quien la subió inconsciente a una camioneta. 😤
— Avi 🦆 (@avieu) 6 de noviembre de 2022
Sin embargo, en un giro inesperado, en la madrugada del 7 de noviembre, el segundo imputado se entregó a las autoridades de Monterrey, Nuevo León, acompañado de sus abogados. El hombre declaró que había salido del estado por motivos laborales y, al enterarse de su orden de aprehensión, decidió presentarse voluntariamente para respetar el proceso legal.
Me acabo de enterar que tengo una orden de aprehensión en mi contra, emitida por un juez de la Ciudad de México. Soy inocente de lo que se me imputa, no la maté, por eso he venido a enfrentar la justicia.
Esto dijo Rautel N, implicado en el feminicidio de Ariadna Fernanda, al entregarse ante las autoridades de Nuevo León. El individuo sería trasladado en las próximas horas a la Ciudad de México. pic.twitter.com/Ri2o3IhhJw
— Azucena Uresti (@azucenau) 7 de noviembre de 2022
Según la fiscal, las características físicas de Rautel ‘N’ coinciden con las del hombre del video analizado, en el cual se observa al presunto responsable salir de un departamento en la colonia Roma Sur, cargando sobre el hombro a una mujer inconsciente e inmóvil, a la que luego sube a una camioneta.
Además, se encontraron restos de sangre en el departamento del imputado, específicamente en el suelo de la sala, un cojín y la recámara. Con estas pruebas, se espera que el caso tenga una resolución rápida, ya que la indignación continúa creciendo, especialmente porque el presunto feminicida asistió al funeral de la víctima, lo que ha aumentado el enojo entre familiares y amigos de Ari.