Araceli Ordaz, conocida en el ámbito artístico por su personaje de payasita “Gomita”, ha expresado su profundo temor ante la posibilidad de que su padre quede en libertad al pagar una multa de cuatro mil pesos. Esto es en relación a la denuncia que enfrenta por violencia física en su contra y de su madre, ocurrida en septiembre de 2021.
Durante una entrevista con la psicóloga y comunicadora Silvia Olmedo, Araceli compartió el difícil camino que ha tenido que recorrer desde su niñez, pues su padre la maltrataba tanto física como psicológicamente desde que tenía alrededor de cuatro años, al igual que a su madre, a quien encerraba para golpearla, en ocasiones frente a sus hijos.
Tras los incidentes de septiembre de 2021, Araceli denunció a su padre por agresión, y el proceso ha sido prolongado. A finales de diciembre se logró una resolución que no satisface a “Gomita”, ya que se trataba de un año de prisión que se podría evitar con el pago de cuatro mil pesos de fianza.
La situación ha dejado muy preocupada a la artista de 28 años, quien ahora vive con el temor por su seguridad y su vida. Si su padre consigue salir libre, teme que pueda tomar represalias contra ella por la denuncia presentada.
“Tengo miedo, en las audiencias era muy difícil verlo y escucharlo. Me duele que mi propio padre me dé tanto miedo; no es la primera vez que lo hace, ni es la primera vez que me golpea a mí o a mi madre. Desde muy pequeña, a los cuatro años, me quemaba las manos en una estufa porque tenía malas calificaciones y, en alguna ocasión, me echó de la casa cuando tenía seis años”, confesó Araceli, visiblemente afectada.
Al relatar las duras experiencias vividas a causa de su padre, Araceli no pudo contener las lágrimas. Lamentó la compleja situación del sistema de justicia, que impidió que se le impusiera a su padre una sentencia más severa en ese momento.
La meta de la actual influencer es visibilizar su caso y compartir el miedo que está viviendo. Es un clamor de ayuda para solicitar protección, dado que no logró obtener una orden de restricción contra su padre, temiendo incluso que él pueda contratar a alguien para hacerle daño.
A pesar de que “Gomita” ha aprendido a ocultar su dolor y a aparentar que todo va bien en su vida, hoy decidió romper el silencio y considera crucial contar su historia para recibir el apoyo y la ayuda que tanto necesita.