Días atrás, Netflix presentó el tráiler oficial de la película Pinocho, dirigida por Guillermo del Toro. Aunque muchos fans estamos emocionados, hay quienes consideran que las animaciones en stop motion son un poco inquietantes. Quizás esto se deba a que en lo más profundo de nuestro ser aún tenemos la referencia del Pinocho clásico de Disney o DreamWorks, como el de Shrek.
Lo cierto es que, si hay algo verdaderamente aterrador en la historia, en cualquiera de sus versiones, no son las animaciones en sí, sino ciertos aspectos de la trama que realmente nos sacan de nuestra zona de confort. Tal vez ahora nos damos cuenta de lo poco agradables que siempre han sido, pues cuando éramos niños, tal vez no lo tomamos tan en serio. Para que sepan de qué estamos hablando, aquí les compartimos las cosas que consideramos realmente aterradoras.
1. Pudo haberse quedado en el cuerpo de un juguete
El Hada Azul tenía la capacidad de convertir a Pinocho en un niño de verdad o dejarlo como un simple juguete. Podría haber quedado «atrapado» entre ser un muñeco de madera y una persona. Seamos sinceras, la frase «Un niño que es malo puede quedarse de palo» no suena nada reconfortante, especialmente si se dice para chantajear a un niño, ¿verdad?
2. Strómboli
Nos encantan los títeres, pero este personaje sobrepasa los límites cuando secuestra a Pinocho para evitar que se escape y seguir lucrando con él, explotando al pequeño muñeco de madera. Además, lo encierra en una jaula, amenazando con hacerlo pedazos. ¿No les parece uno de los villanos más macabros?
3. Las ballenas
Estos mamíferos parecían inofensivos hasta que vimos lo que una ballena le hizo al tierno Geppetto. Para nosotras, definitivamente es un monstruo, ¿y ustedes qué opinan?
4. La isla de los juegos
El paraíso para todos los niños parece ser un lugar donde pueden hacer de todo, incluso fumar y beber… sí, entendemos que es algo raro, pero lo que se supone que es el sitio ideal para cualquier niño se transforma en una auténtica pesadilla, ya que al caer la noche, los niños deben pagar por todas las travesuras que hicieron durante el día y se convierten en burros.
5. El cochero
Olvidemos la isla; ¡el verdadero terrorista es el encargado de ella! Recordar a este personaje nos causa incomodidad, ya que este hombre torturaba a los niños y, una vez que se convertían en burros y no podían hablar, ¡los vendía! Sin duda, la explotación infantil es un tema aterrador.