Durante estas hermosas festividades de dar y recibir (regalos), no podemos ignorar que alguna tía seguramente ya se está preparando con sus preguntas incómodas acerca de nuestra situación amorosa. Pero lo que ellas no saben es que hemos estado esperando durante años que Santa Claus nos haga el favor de acercarnos a nuestro amor platónico de toda la vida. Así que no es que no deseemos tener un novio, sino que simplemente estamos esperando al indicado.
Aunque parece casi imposible que nos crucemos con algunos de los hombres más atractivos del mundo del entretenimiento, seguimos manteniendo la esperanza de encontrarlo en la panadería y que se enamore de nuestro peinado desordenado y nuestro pijama del PRI. Por lo tanto, este año no será la excepción, ya que nuevamente enviaremos nuestra carta al Polo Norte solicitando que nos envíen a uno de los siguientes galanes.