Limpia Tu Sartén Quemada y Déjala como Nueva en 2 Minutos con Esta Mezcla Mágica

Todos tenemos en casa una sartén que por alguna razón está quemada y no hay manera limpiar. Qué tal si te contamos que hasta ahora. Te proponemos unos pequeños trucos para saber como limpiar una sarten quemada en poco tiempo y sin apenas esfuerzo, además de que utilizarás productos naturales y que los tendrás al alcance de la mano.

A veces tenemos la solución en casa y no sabemos cómo utilizarla. Es importante saber qué productos utilizar pues un mal uso de estos o el empleo de productos inadecuados puede acelerar el deterioro de este utensilio. Por ello, a continuación te ofrecemos unos consejos para poder recuperar el brillo de su superficie y presumas de unas sartenes impolutas. Toma nota y no pierdas de vista ningún detalle:

Vinagre blanco y bicarbonato de sodio:

Puede que no lo sepas, pero tanto el vinagre blanco como el bicarbonato de sodio tienen múltiples aplicaciones y beneficios en la limpieza del hogar. En este caso, desprenden los restos adheridos a la sartén dejando su superficie totalmente limpia y brillante.
Las cantidades a utilizar para limpiar una sartén quemada son ½ taza de vinagre blanco (125 ml), una taza de agua (25 ml) y dos cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g). Para obtener mejores resultados, sigue estos pasos:

1. En primer lugar, vierte el vinagre sobre la sartén quemada
2. Añade el agua y ponlo a hervir
3. A continuación, retira la sartén del fuego y agrega el bicarbonato de sodio. Notarás que comenzará a reaccionar con un efecto efervescente, lo que hará que la suciedad se despegue con facilidad
4. Luego, frota con una esponja de estropajo y desecha los restos quemados
5. Por último, si queda algún residuo adherido a la superficie, frota con energía con bicarbonato de sodio seco.

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Patata y sal gruesa:

Puede ser que te parezca raro, pero esta es una combinación de ingredientes exfoliantes 100% naturales que, gracias a su textura, elimina el pegamento sin dañar la superficie de las sartenes.
Los ingredientes necesarios para disfrutar de este truco son una patata cruda, una cucharada de sal gruesa (10 g) y una cucharadita de aceite de oliva (5 g). Cuando lo tengas todo listo, solo debes seguir estas instrucciones:

1. Para comenzar, corta la patata por la mitad
2. Luego, enjuaga la sartén y elimina todos los restos pegados lo más que puedas
3. A continuación, espolvorea la sal gruesa por la superficie de la sartén
4. Ahora, en lugar de frotar con un estropajo, hazlo usando la patata cortada. Restriega sobre la superficie durante unos minutos realizando movimientos circulares
5. Luego, elimina los desechos con agua
6. Para terminar, vierte la cucharadita de aceite de oliva y extiéndela por toda la superficie para proteger tus sartenes.

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Sal gruesa y papel de aluminio:

Este truco no desgasta la superficie y permite eliminar los restos de alimentos que se van quedando pegados con el tiempo.

Es muy sencillo y solo necesitas una cucharada de sal gruesa (10 g) y un trozo de papel de aluminio. Si ya lo tienes preparado, estas son las indicaciones que debes seguir para dejar tu sartén impecable:

1. Espolvorea la cucharada de sal sobre la superficie de la sartén
2. Haz una bola con el papel de aluminio y úsala para frotar las partes quemadas hasta que el papel quede oscurecido
3. Para concluir, enjuaga y limpia con tu lavavajillas habitual.

Bicarbonato de sodio y limón:

El bicarbonato de sodio tiene un poder astringente que te ayudará a remover los residuos de grasa y alimentos pegados que van afectando la superficie de las sartenes cada vez que la usamos. Además, gracias a la combinación con el limón, desincrustará con facilidad los restos quemados.

Como en los casos anteriores, solo necesitarás dos ingredientes, dos cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g) y medio limón. Con ello, procederás a:

1. Distribuir el bicarbonato de sodio sobre la sartén
2. Toma el medio limón y frota por toda la superficie
3. Restriega durante unos minutos hasta que la sartén adquiera su aspecto brillante original
4. Si notas que las manchas no desaparecen de manera rápida, calienta la sartén con un poco de vinagre y repite el proceso.

Aunque los trucos mencionados están dirigidos a la limpieza de las sartenes quemadas, también se pueden aplicar sobre ollas o cualquier utensilio similar. De hecho, de modo opcional, se pueden usar como solución para limpiar las adherencias de las estufas.

¿Cuál de estos remedios es tu preferido? Tenlos en cuenta a partir de ahora para que no te compliques a la hora de limpiar tus sartenes.