Foto: mundoella.com
A veces te aplicas una crema para piel grasa y tienes la piel reseca, o viceversa. Esos errores son muy comunes, y por eso debes saber para qué utilizar cada tipo de crema facial.
Tienes que saber que por un lado existen patologías como la acné, dermatitis, psoriasis y piel sensible con rojeces, y por otro solo problemas estéticos como arrugas, flacidez, manchas.
Pero debes conocer además que un tipo de piel no suele tener sólo un problema, y para ello analiza entonces qué dificultades tiene tu rostro y clasifica el orden de prioridades. Lógicamente debes tratar antes las patologías que los problemas estéticos.
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Ya controladas las patologías dérmicas, puedes enfocarte en los problemas estéticos, y en cual crema facial usarás. Mira bien los siguientes pasos a seguir para elegir una adecuada crema:
- La dermatitis o psoriasis, por ejemplo, no tienen solución estética, pues provienen de un desajuste del sistema nervioso central, reflejado en la dermis con inflamación y enrojecimiento o desecación y descamación de la piel en el caso de la psoriasis. Para ellos el tratamiento es médico, y las cremas faciales solo las indica el doctor.
- Pero no te desanimes, hay problemas que sí tienen solución a través de las cremas faciales y otros tratamientos como el acné y la piel sensible.
- En cuanto al acné, al eliminar la infección y regular la grasa de la piel, evitas su aparición o exacerbamiento. Hay muchas cremas exfoliantes que puedes aplicarte durante una limpieza de cutis, luego de terminarla, otras hidratantes te revitalizan la dermis facial.
- Para tratar las manchas debemos ayudar a disolver el exceso de melanina y regular melanocitos. Hay cremas que despigmentan y ayudan a controlar y aclarar las manchas en la cara.
- Con las molestas arrugas, debes elegir cremas que ayuden a nutrir, hidratar y estimular la regeneración celular, y en el caso de la flacidez estimular la producción de colágeno y los fibroblastos. Recuerda que existen en el mercado varios productos con colágeno.
- Por último, pero no menos importante, debes tener en cuenta el nivel de lípido en la piel, para clasificarla entre piel seca, grasa o hidratada, y seguir el tratamiento adecuado a tus características para aumentar la efectividad.
Foto: beautips.com
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