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Cuida tus manos y tendrás un noventa por ciento de éxito en varias esferas de la vida, tanto en tus relaciones de pareja como en la arista profesional. Unas manos cuidadas dicen mucho de quien eres, qué haces y hasta…!cómo piensas!
Descubre aquí cómo puedes preservarlas para que permanezcan suaves y bellas:
- Hazte la manicure:
En primer término arréglate las uñas con frecuencia, eso hace que tus manos luzcan finas y bellas. Evita los quitaesmaltes a base de acetona, resecan mucho la piel y dejan un aspecto poco agradable después de usarlos. Propician que tus uñas se rompan y pierdan capas.
- Protégete de los químicos.
Usa guantes cuando vayas a hacer la limpieza o cuando laves los trastes. Si te hace daño el látex, usa jabones líquidos que contengan sábila. Siempre hidrátate después de haber usado jabón.
- Evita el agua caliente
El agua caliente elimina la grasa de sartenes o platos, pero no es la ideal para la piel. Opta por el agua fría cuando laves los trastes. Recuerda, es conveniente antes de ponerlos en el fregadero, quítales los restos de comida, eso hará que los laves fácilmente.
- Úntate aceites naturales u otros productos sanos.
Un masaje suave con azúcar remueve las células muertas, con aceite de coco hidrata tus manos, las suaviza al extremo. La exfoliación natural con azúcar hazla dos veces por semana. Si tu piel es muy reseca, agrega a la mezcla un poco de aceite de olivo, enjuaga sólo con agua y seca tus manos.
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- Apela a las cremas hidratantes
Humecta tus manos luego de salir de la ducha, lavarte las manos, hacer limpieza y antes de meterte a la cama. Puedes comprar una crema pequeña para guárdala en tu bolsa y usarla cuando sea necesario.
- Cuidado con el sol
Es muy es importante que uses bloqueador solar, cuando vas a manejar o te expongas al sol, así evitarás esas terribles manchas que aparentan más edad de la que tienes.
- Olor especias…
Cuando cocinas es posible que tus manos queden el olor a cebolla, ajo o pescado, y por más que te las laves el olor persiste. Prueba con algo muy sencillo, masajea tus manos con pasta de dientes, y verás que después de retirar con agua fría el olor se habrá ido. Esto evitará que reseques tus manos con mucho jabón y agua caliente.
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