Existe la creencia de que todas las personas tenemos un ángel que nos cuida y protege del mal. Aunque esto no ha sido verificado científicamente o de otra manera, hay historias como la de un niño y un perro callejero que nos llevan a creer que esto es cierto.
Resulta que un chico estaba en fiestas y estacionó su auto cerca del lugar, pero cuando salió no lo pudo encontrar. Pasó días buscándolo antes de dar con su paradero, curiosamente el vehículo estaba custodiado por un perro callejero al que no reconoció. Sin embargo, este peludo se encargaba de mantener seguro el auto. Esta razón fue suficiente para enamorarse del cachorro y hacerlo parte de su vida, aunque la historia no termina ahí.
Esta historia comenzó el 15 de enero de este año cuando el brasileño Víctor Mangino fue a una fiesta en su auto, el cual luego fue robado por unos maleantes.
Su vehículo es su fuente de trabajo, por lo que inmediatamente se movilizó a buscarlo. Pero fue solo unos días después que la policía dio con el paradero del automóvil, que estaba siendo custodiado por un perro callejero que no reconoció.
Me hicieron algunas preguntas, confirmaron mis datos, registro. Luego me preguntaron si había un perro en el vehículo. Dije que no, que no tengo perro. Me dijeron que encontraron el Corsa porque el perro que estaba en el techo del auto llamó mucho la atención porque montaba guardia y no dejaba que nadie se le acercara. Entonces se me puso la piel de gallina.
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—Mangino (@vitor_mangino) 19 de enero de 2022
Confundido y sorprendido por los hechos, Víctor finalmente adoptó al cachorro al que llamó Heineken, sabiendo que de una forma u otra tenía que corresponder el favor. Así que lo llevó al veterinario, donde le diagnosticaron anemia severa.
Víctor hizo todo lo posible para comprar los medicamentos y alimentos necesarios. Además, sus amigos y conocidos se sumaron a la causa. Desafortunadamente, Heineken perdió la pelea el 3 de febrero, pero el chico agradeció de todo corazón su ayuda y compañía.
No tengo palabras para describir el dolor que estoy sintiendo en este momento. Hice todo por ti amigo, gasté todo lo que tenía e hice todo para salvarte. No sé qué planes tenía Dios para ti en mi vida, pero sí sé que tus últimos días sin duda fueron los mejores. Amandote.