martes, abril 29, 2025

Limpió ventanas junto a su hija y una imagen transformó su existencia.

Mauro, originario de Tucumán, Argentina, pasaba sus días limpiando vidrios en una esquina de la ciudad junto a su hija, quien realizaba sus tareas escolares al aire libre.

Por fortuna, una fotografía en la que ambos aparecían se volvió viral, transformando por completo sus vidas y brindándoles la oportunidad de comenzar de nuevo, incluso logrando obtener un hogar donde pasar sus días.

hombre limpiando vidrios; Limpiaba vidrios con su hija al lado y una foto cambió su vida

Durante cuatro años, la esquina de Alem y San Lorenzo en Tucumán, Argentina, fue el lugar de trabajo de Mauro. Este también era el sitio donde Guadalupe, su hija de seis años, estudiaba y hacía la tarea, ya que no podía quedarse en casa con su madre Ruth y su hermanito Santiago.

Según relata Mauro, su esposa, sus hijos y él vivían en la casa de su suegro, un hombre con problemas de alcoholismo y comportamiento violento, lo que generaba un ambiente poco propicio para ellos. Sin embargo, su situación cambió cuando Álvaro Romero, un vecino del área, compartió una fotografía de Mauro y su hija trabajando en el semáforo.

No sé su nombre, lo conozco porque lo vi en la calle trabajando, haciendo changas. Ella es su niñita, además tiene su esposa y un niño más pequeño. Aquí se lo ve trabajando mientras su niña hace las tareas. Esa pequeña merece todas las oportunidades. Ayudemos, gracias.

Familia sonriendo; Limpiaba vidrios con su hija al lado y una foto cambió su vida

La publicación fue compartida más de cinco mil veces y llegó hasta Agustín, quien se acercó a Mauro para ofrecerle trabajo como ayudante de albañil y un adelanto de sueldo para que pudieran mudarse a una casa propia. Por su parte, Ruth también recibió ofertas laborales y actualmente trabaja como empleada doméstica en tres hogares de la zona. Además, han logrado inscribir a sus hijos en la escuela.

Estamos felices, ahora tenemos que levantarnos todos los días temprano para ir a un lugar, sabemos que por la noche volveremos a estar bajo un techo y que al final del mes, cobraremos nuestro salario. No esperaba conseguir un puesto fijo, creía que sería temporal y que regresaría a la esquina. Nuestra meta ahora es crecer, no aflojarle al trabajo y tal vez comprar una moto para llevar a mis hijos a la escuela y a mi esposa a su trabajo.

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