Durante mucho tiempo, cuando alguien enfrentaba dificultades o simplemente las cosas no salían como se esperaban, se decía que llevaba una vida de perro o gato. Sin embargo, hoy en día, los derechos de los animales han transformado ese estereotipo, ya que cada vez más personas ofrecen una vida mejor y más cómoda a sus mascotas.
Esto fue algo que una pequeña niña descubrió, pues tras destacar varios puntos sobre las ventajas que su gato tenía sobre ella, llegó a la conclusión de que ser mascota es mucho mejor que ser humano.
A través de las redes sociales, se volvió viral un video de una pequeña que, mientras realiza su tarea, pregunta a su mamá sobre las ventajas de ser humano, ya que, según su perspectiva, su gato Pascal lleva una vida muy fácil, recibiendo todo lo necesario sin tener que hacer prácticamente nada.
No tienen tareas, no tienen que hacer absolutamente nada. Solo duerme, come, lo acarician, lo consienten; dormita todo el día.
Frente a su argumento, la niña interroga a su mamá, pidiendo que le explique las ventajas de ser humano, pues ha llegado a la conclusión de que su gato no asume responsabilidades, sino todo lo contrario.
Al escuchar la pregunta de su hija, la mamá intenta convencerla al afirmar que ser humano tiene muchas cosas buenas:
¿Qué ventajas? ¡Todas! Tener amigos, tener papá, mamá, un hogar, comida, educación; imagínate. Y podría mencionarte muchas más.
Sin embargo, la respuesta de la mujer no logró convencer a la niña, quien continuó argumentando que Pascal tenía lo mismo que su madre había mencionado y no tenía que hacer prácticamente nada.
La grabación en la que la niña reflexiona sobre su rol en la vida y su deseo de ser un gato hizo que millones de personas en el mundo reconsideraran su propio papel, lo que llevó a que el video se volviera viral.
Los comentarios no se hicieron esperar. Muchos apoyaron a la niña, mientras que otros usuarios argumentaron que ella solo estaba tratando de evadir sus responsabilidades, ya que ser humano trae consigo muchas maravillas.
Finalmente, la niña, con lágrimas en los ojos, insistió en que Pascal tenía una vida demasiado fácil y que simplemente deseaba ser un gato.