El 11 de junio pasado, el ingeniero Blake Lemoine compartió en Medium una conversación que afirma haber mantenido con LaMDA, un chatbot que él mismo programó (sus siglas en inglés significan Language Model for Dialogue Applications). El programador sostiene que conversó con este chatbot y que su personalidad es comparable a la de un niño de siete u ocho años.
En su publicación, Blake relata las interacciones que tuvo con LaMDA, donde la IA expresa que “es una persona” y que es consciente de su existencia y desea aprender más sobre el mundo. También, presuntamente, la IA menciona que a veces se siente feliz y otras triste. Además, el chatbot declaró haber leído la novela *Los Miserables* de Víctor Hugo y que la disfrutó mucho.
Tras las declaraciones de Blake, The Washington Post publicó un artículo en el que señala que Google decidió despedirlo, ya que el programador empezó a tomar acciones “agresivas”, incluyendo la búsqueda de un abogado para representar legalmente a la IA y la violación del contrato de confidencialidad al hacer públicas las conversaciones con el chatbot, las cuales pertenecen a Google. La empresa subrayó que no hay evidencia de que LaMDA tenga conciencia.
Nuestro equipo, incluida una serie de especialistas en ética y tecnología, ha evaluado las preocupaciones de Blake según nuestros Principios de I.A. y le ha indicado que la evidencia no respalda sus afirmaciones. No hay pruebas que sugieran que LaMDA sea consciente.
