La pérdida de un ser querido es una experiencia universal, pero el proceso de duelo y los efectos debilitantes de sentirse solos e incompletos son únicos para cada individuo. Sin embargo, perder a tu pareja, especialmente cuando el mayor sueño de ambos era formar una familia y no tuvieron la oportunidad de convertirse en padres, puede ser devastador.
Por fortuna, historias como esta también pueden tener finales felices. Un ejemplo palpable es el de Sarah Shellenberger, una profesora de 41 años de Oklahoma, Estados Unidos, quien perdió a su esposo Scott, también de 41 años, a causa de un ataque al corazón en febrero de 2020.
No obstante, antes de su lamentable y sorpresiva muerte, la pareja se sometió a dos tratamientos de fecundación in vitro debido a dificultades para concebir. Afortunadamente, ambos procedimientos resultaron exitosos y lograron crear dos embriones viables, que fueron congelados.
Nuestro mayor anhelo como pareja era formar una familia. Desde el comienzo de nuestro matrimonio, deseábamos tener un bebé, pero tras un año de intentos, empezamos las consultas médicas. Después de meses de ciclos, procedimientos y pruebas con medicamentos, nos informaron que la fecundación in vitro era nuestra única opción para expandir nuestra familia.
A pesar de la trágica pérdida de su amado esposo, Sarah reavivó su deseo de convertirse en madre y logró concebir usando uno de los embriones. En mayo de 2021, 14 meses después de la inestimable pérdida de Scott, dio la bienvenida a un hermoso niño llamado Hayes.
Contenta de tener a su lado a una personita especial, resultado del amor y de su amado que ya no está, Sarah planea utilizar el segundo y último embrión para brindarle un hermanito a pequeño Hayes, el cual fue concebido el día de San Valentín de 2020, solo siete días antes de la muerte de Scott.
Sarah, quien comparte su viaje por la maternidad en su cuenta oficial de Instagram, comentó a la página web Need to Know que ella y su esposo “deseaban una familia por encima de todo” y que su hijo ahora es una “parte viva de él”:
He soñado con ser madre toda mi vida y no puedo imaginar no continuar nuestro camino. Espero y rezo para que esta transferencia sea exitosa y permita que nuestro segundo bebé milagro se una a nuestra familia.
Sarah también comentó que al tener una “relación especial” con su hermano, considera esencial darle un hermanito al pequeño Hayes. La feliz mamá tiene programada la transferencia de embriones el 23 de junio de 2022, y dos semanas después sabrá si ha tenido éxito.
Tengo un hermano y sé lo especial que es esta relación. Estoy inmensamente agradecida por la esperanza de tener una segunda parte viva de mi esposo en el horizonte y sé que él está conmigo mientras Hayes y yo continuamos. Estoy convencida de que esto es lo que Scott querría y creo, firmemente, que desde el cielo está haciendo todo lo posible para que suceda.