El 24 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló las protecciones constitucionales para el aborto, vigentes durante casi cincuenta años.
Con una votación de seis a favor y tres en contra, la Corte revocó el histórico fallo Roe vs. Wade de 1973, que había legalizado el aborto en el país. Se prevé que esta anulación conduzca a la prohibición del aborto en aproximadamente la mitad de los estados de la nación.
Como se había filtrado en un borrador aprobado por cinco de los seis magistrados de la mayoría conservadora, la Corte Suprema decidió anular la sentencia que garantizó el derecho al aborto hace 49 años.
La decisión de la Corte contradice la opinión de la mayoría de la sociedad estadounidense, que estaba a favor de preservar Roe vs. Wade y de legalizar el aborto en todas o en la mayoría de las circunstancias.
Según estadísticas de The Associated Press, se anticipa que la decisión impactará desproporcionadamente a las mujeres de minorías que ya enfrentan limitaciones en el acceso a la atención médica.
Fuera de la Corte Suprema, una multitud de mujeres, mayormente jóvenes, creció a cientos en pocas horas tras el anuncio. Algunas protestaron gritando: “La Corte Suprema es ilegítima”, mientras que otras, vestidas con camisas rojas con el lema “Los votos de la generación pro-vida”, celebraron, danzaron y levantaron los brazos al aire.
El presidente Joe Biden reaccionó a la anulación del histórico fallo Roe vs. Wade en Twitter:
Today is a very solemn moment for the United States.
The Supreme Court expressly took away a Constitutional right from the American people that it had already recognized. They simply took it away. That’s never been done to a right that is so important to so many Americans.
— President Biden (@POTUS) June 24, 2022
Hoy es un momento muy solemne para los Estados Unidos. La Corte Suprema le quitó expresamente al pueblo estadounidense un derecho constitucional que ya había reconocido. Simplemente se lo llevaron. Eso nunca se ha hecho con un derecho que es tan importante para tantos estadounidenses.
La administración de Biden y otros defensores del derecho al aborto habían advertido que la revocación de Roe vs. Wade también podría amenazar otras decisiones de la Corte Suprema que apoyan los derechos de los homosexuales e incluso, potencialmente, el acceso a la anticoncepción.
Sin embargo, después de la decisión de la Corte, la regulación del aborto se convierte en una cuestión estatal en un país dividido en líneas partidistas.
Los estados con mayoría de legisladores demócratas mantendrán el acceso al aborto, mientras que aquellos con mayoría republicana (con algunas excepciones) lo prohibirán o intentarán hacerlo.