Existen personas tan distraídas que hay situaciones y anécdotas que solo les pueden ocurrir a ellas. Aunque parezcan un chiste o resulten demasiado increíbles para ser verdad, siempre hay alguien que lo documenta y se vuelve viral.
Este es el caso de un vendedor en México, quien realizó una entrega de hamburguesas que le habían pedido, pero al llegar al lugar se enteró de que la fecha del evento era para el día siguiente, por lo que decidió ofrecerlas a través de redes sociales.
El protagonista de esta historia de «parece chiste, pero es anécdota» es Juan García, un hombre originario de Tampico, en el sur de Tamaulipas, México. El 16 de junio, se levantó muy temprano para cumplir un pedido de alrededor de 20 hamburguesas para un evento.
Todo iba bien con el tiempo de preparación de las hamburguesas, que incluían un combo con papas a la francesa, pero la situación cambió cuando Juan llegó al lugar del evento y se dio cuenta de que había confundido la fecha de entrega, dándose cuenta que el pedido debía ser entregado hasta el día siguiente.
Con algo de humor, Juan tomó una foto de las hamburguesas al darse cuenta de su error y decidió compartir su historia en su cuenta de Facebook, con la intención de ofrecerlas a sus contactos y así no perder el dinero invertido.
Con ingredientes como piña, champiñones y el sabor clásico de sus hamburguesas, el hombre las ofreció para entregarlas cerca de la central camionera de la ciudad e incluso se ofreció a realizar entregas a domicilio.
Me hicieron un pedido de hamburguesas para un convivio y ya las vine a entregar y resulta que es mañana. Alguien gusta, puedo llevarlas a domicilio de una vez.
Tengo hamburguesas con piña, con champiñones y la tradicional con papas, a 70 pesos cada una. Estoy cerca de la central camionera, pero las llevo a donde me digas.
La publicación recibió tantas interacciones que se volvió viral, los comentarios de personas interesadas en comprar una deliciosa hamburguesa no tardaron en llegar, y Juan logró vender toda su mercancía.
Además, muchos usuarios aprovecharon para etiquetar a ese amigo distraído y otros tantos se sintieron identificados con Juan al compartir sus propias anécdotas.
