Alma Ibarra, boxeadora mexicana, se enfrentaba a Jessica McCaskill en una pelea por los títulos unificados de peso welter. El combate era uno de los más anticipados, pero terminó generando una gran angustia entre el público, testigo del momento en que la púgil mexicana suplicó por detener el evento para poder llegar con vida a casa.
Durante el primer asalto, McCaskill demostró su dominio, capitalizando su ventaja en el ring. Sus golpes acertaron en su mayoría en las zonas blandas del cuerpo de Ibarra, lo que provocó que esta bajara la guardia y recibiera múltiples impactos en la cabeza.
Al concluir el tercer asalto, Ibarra se dirigió a su esquina, donde su equipo intentaba animarla para que regresara al ring y luchara por la victoria en el cuarto asalto. Sin embargo, ella se encontraba agotada y, con una expresión de desesperación, le suplicó a su entrenador que detuviera el combate.
“No. No. Solo quiero llegar con vida a mi casa”, fueron las impactantes palabras de Ibarra. Esta frase generó preocupación en el réferi, quien se acercó para evaluar el estado de la boxeadora. Tras analizar la situación, accedió a su solicitud. Nadie en el lugar podía creer lo que estaba sucediendo, especialmente porque la pelea estaba programada para 12 asaltos y finalizó en el tercero.
Alma Ibarra doesn’t come back out and Jessica McCaskill retains her titles 😯#McCaskillIbarra | #RodriguezRungvisai pic.twitter.com/pHHeg9DVr1
— DAZN Boxing (@DAZNBoxing) June 26, 2022
Es importante destacar que Ibarra no presentaba daños visibles en el rostro, cabeza ni en ninguna otra parte de su cuerpo, pero afirmó no estar en condiciones de continuar, ya que los golpes de su oponente en la cabeza se volvían cada vez más intensos, causándole desorientación, mareos y falta de equilibrio.
Hasta el momento, no se ha emitido un reporte oficial sobre el estado de salud de Ibarra. No obstante, sus seguidores suponen que todo está bien, dado que no se han realizado más declaraciones al respecto.