De acuerdo con reportes, el 28 de junio, agentes federales de Estados Unidos detuvieron a dos hombres relacionados con la muerte de 51 personas, las cuales fueron halladas en la caja de un camión de carga en el sureste de San Antonio, Texas, el 27 de junio por la tarde.
Documentos oficiales obtenidos por CNN indican que los dos sospechosos, identificados como Juan Claudio D’Luna-Méndez y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, son ciudadanos mexicanos cuyas visas de turista en Estados Unidos habían expirado. Ambos enfrentan cargos federales por “posesión de un arma por parte de un extranjero ilegal en los Estados Unidos”.
Las autoridades rastrearon el registro del vehículo del camión hasta una dirección en San Antonio, que pusieron bajo vigilancia, y arrestaron a los dos hombres de manera separada al observarlos salir de la residencia. Sin embargo, D’Luna-Méndez y D’Luna-Bilbao aún no han sido acusados formalmente por la tragedia vinculada al tráfico de personas.
Según reportes del diario local San Antonio Express-News, citando a un oficial, un tercer sospechoso, descrito como un ciudadano estadounidense que conducía el camión y el remolque, fue arrestado cerca del lugar «bajo los efectos de metanfetamina». Se esperaba que fuera acusado, pero continuó hospitalizado hasta la noche del 28 de junio.
Se estima que el camión transportaba alrededor de 100 migrantes, aunque el número exacto no se ha confirmado. Muchos de los fallecidos fueron encontrados sin documentos de identificación, lo que dificultó el reconocimiento, incluyendo a uno que portaba una identificación oficial robada.
De acuerdo con funcionarios de México, Guatemala y Honduras, se cree que al menos 27 mexicanos, tres guatemaltecos y cuatro hondureños son parte de las víctimas fatales. Rubén Minutti, cónsul general de México en San Antonio, comentó que algunos de los sobrevivientes están en estado crítico, sufriendo daños cerebrales, hemorragias internas y otras lesiones.
En la noche del 28 de junio, decenas de personas se reunieron para llevar a cabo una vigilia en memoria de las víctimas, expresando su indignación por la peligrosa travesía que muchos migrantes enfrentan en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
