Cualquier propietario de un negocio valora profundamente cada compra hecha por sus clientes. Por ello, no es sorprendente que se sienta emocionado al recibir pedidos que superan sus ventas diarias, como le ocurrió a Tamara, dueña de una pizzería en Argentina, quien atendió un pedido de 17 pizzas y cuatro docenas de empanadas.
Desafortunadamente, esta no fue su mejor venta, ya que resultó ser una broma de mal gusto que terminó costándole gran parte de sus ahorros e inversión. Su historia se viralizó, captando la atención de numerosos internautas que buscan maneras de compensarla.
Tamara comentó que el cliente llamó a su local y solicitó 17 pizzas y cuatro docenas de empanadas. Luego comentó que estaba en una fiesta, que necesitaba la comida con urgencia y que realizaría una transferencia por Mercado Pago para finalizar la compra.
Mientras Tamara preparaba la comida rápidamente, el supuesto cliente le envió una Clave Bancaria Uniforme «confirmando» el pago. Lamentablemente, al llegar al punto de entrega, Tamara se llevó la desilusión de su vida.
Nos dimos cuenta de que no había ningún vehículo, ni movimiento, todo parecía muy extraño. Cuando tocamos la puerta, salió personal de seguridad. Nos informaron que no había nadie en el lugar y luego el hombre dejó de atender nuestras llamadas.
Al descubrir que todo era una broma y que no habría suficiente tiempo para vender la comida, Tamara, su esposo y su hijo se sentaron en su auto. Ella rompió en llanto y, tras unos minutos, decidió donar todo a un hospital.
Respiré profundo, llamé a mi mamá que estaba en el auto del repartidor y le dije: «vamos al hospital, vamos a donar todo. No se puede guardar y a estas alturas no vamos a vender nada. Llevémoslo al hospital».
Al llegar al hospital Heller, en Neuquén, Argentina, su donación fue grabada por una trabajadora del lugar. Posteriormente, el video fue compartido, conmoviendo a personas que hasta el día de hoy buscan a Tamara para comprarle sus productos o ayudarla de alguna forma.
