El actor estadounidense Kevin Spacey enfrenta en Londres, Inglaterra, cuatro acusaciones por agresión sexual y una más por supuestamente obligar a una persona a participar en una actividad de esta naturaleza con penetración sin consentimiento.
Estos delitos, que presuntamente cometió contra tres hombres hace más de diez años, lo llevarán a juicio el próximo año. Sin embargo, el 14 de julio, el actor se declaró inocente ante un tribunal británico respecto a los cinco cargos en su contra.
Los incidentes se habrían producido en Londres entre marzo de 2005 y agosto de 2008, mientras que otro episodio tuvo lugar en el oeste de Inglaterra en abril de 2013. Actualmente, las víctimas tienen entre 30 y 40 años.
El abogado del actor ya había declarado ante los medios que Spacey niega categóricamente las acusaciones. Tras una audiencia preliminar el mes pasado, el protagonista de House of Cards fue liberado bajo fianza y se le permitió regresar a los Estados Unidos. El juez que dictó esta decisión prorrogó la fianza incondicional y anunció que habrá otra audiencia previa al juicio a principios de 2023.
No obstante, estos no son los únicos inconvenientes que Spacey ha enfrentado; en 2017, Anthony Rapp lo acusó de haberlo agredido durante una fiesta en la década de los 80, cuando Rapp era aún un adolescente, acusaciones que el ganador del Óscar también rechazó.
Dicha acusación provocó una detención abrupta en la carrera del actor, ya que su última aparición en la pantalla fue en 2018, en el estreno de la película Billionaire Boys Club.
Además, fue despedido de la serie House of Cards, lo que llevó a la productora MRC a demandarlo, resultando en una condena a pagar 31 millones de dólares como indemnización por las ganancias perdidas atribuibles a su salida del exitoso programa.