El 19 de julio, una jueza decidió que la demanda de Twitter contra Elon Musk relacionada con su millonario acuerdo de compra-venta se llevará a cabo en un juicio de cinco días en octubre, accediendo a la petición de la red social para un procedimiento acelerado.
La disputa legal entre Twitter y Elon Musk se inició con una primera audiencia una semana después de que la plataforma de Internet iniciara acciones legales contra el CEO de Tesla y SpaceX, buscando obligarlo a cumplir con el compromiso de adquisición de 44 mil millones de dólares acordado en abril, tras haber intentado rescindir el acuerdo.
La jueza Kathaleen McCormick, presidenta de un tribunal especializado en derecho empresarial de Delaware, otorgó a Twitter una victoria en esta primera batalla legal, al aceptar su solicitud de un procedimiento acelerado a partir de septiembre, para evitar extender un periodo de incertidumbre que afecta a sus accionistas, empleados y clientes, y que podría agravarse con una querella legal costosa y prolongada.
El multimillonario de 51 años había solicitado un juicio en febrero de 2023, alegando que necesitaba más tiempo para analizar los datos de Twitter. McCormick reconoció que “las demoras podrían causar daños irreparables a Twitter”, y que no era seguro que Musk pudiera cubrir los daños con un pago.
Twitter acusó a Elon Musk de mostrar “hipocresía” y “mala fe” en su demanda. Los abogados de la empresa creen que su cambio de opinión se debe a la reciente caída en las valoraciones de las empresas tecnológicas.
Durante la audiencia, el abogado principal de Twitter, William Savitt, arremetió contra Musk al presentar argumentos a favor de un juicio rápido. Savitt declaró que la continua incertidumbre en torno al acuerdo y la disputa legal “afecta a Twitter todos los días”. Subrayó lo que describió como el “continuo menosprecio” de Musk hacia la plataforma, incluso mediante su propia cuenta de Twitter.
Musk sostiene que este tema, que requiere una revisión compleja, es un problema ficticio, creado para complicar y causar retrasos. El acuerdo de fusión ni siquiera menciona ‘bots’ o ‘spam’.
El 15 de julio, el equipo legal de Elon Musk presentó una apelación para evitar que se inicien las hostilidades antes del próximo año, argumentando que los expertos necesitan analizar “montañas de datos” para demostrar, como alega el multimillonario, que la plataforma está saturada con cuentas automatizadas y spam, mucho más allá del cinco por ciento mencionado oficialmente.
Durante la audiencia, el abogado de Musk, Andrew Rossman, aclaró que su cliente “no tiene incentivos para hacer que este asunto se prolongue”. Además, señaló que Musk sigue siendo uno de los mayores accionistas de Twitter y que la empresa no demandó a Musk por supuestas violaciones del acuerdo sino hasta después de haber intentado rescindirlo, lo que sugiere que la espera de la empresa invalida su deseo de un proceso rápido.
No nos oponemos a la rapidez y al desenlace, no estamos pidiendo años aquí. Lo que proponemos, su señoría, es un cronograma extremadamente rápido y razonable.
Queda por ver si los argumentos de Musk para justificar su salida del acuerdo con Twitter serán concluyentes durante el juicio. En cualquier caso, Kathaleen McCormick es reconocida por haber obligado a una empresa, que también intentó romper un compromiso de compra, a respetar el acuerdo de fusión, un caso similar al de Elon Musk y Twitter.