El anhelo de todos es contar con un empleo que no solo nos apasione, sino que también nos compense de manera justa. Sin embargo, en muchas ocasiones, alcanzar este objetivo en nuestro país de origen no siempre resulta factible. Por ello, algunas personas optan por emigrar para realizar sus sueños. Un ejemplo de esto es Linda Loto, una joven mexicana que, al emigrar, consiguió una serie de excelentes trabajos en China, donde reside actualmente.
Linda es una profesional graduada en negocios internacionales, que tardó dos años en encontrar un trabajo bien remunerado en México, donde solo percibía seis mil pesos al mes. Se vio en la necesidad de gestionar sus finanzas, ya que deseaba contribuir en su hogar donde vivía con su padre. Intentó generar un ingreso extra además de su salario habitual, pero las cosas no salieron como había planeado. Motivada a cambiar su suerte, Linda decidió viajar a China para aprender el idioma y, posteriormente, se postuló para obtener una visa de trabajo.
Por suerte, las oportunidades fueron abundantes para Linda, y en tan solo una semana comenzó a trabajar como maestra de español e inglés. Esto le permitió ingresar a la universidad en China y está convencida de que en su país natal jamás obtendría la cantidad que gana actualmente por el mismo cargo. Explica que cuando impartía clases a personas con un buen nivel económico, sus honorarios rondaban el equivalente a mil 800 pesos mexicanos (90 dólares estadounidenses) por cada hora de trabajo.
Finalmente, Linda señala que existen muchas razones por las cuales en América Latina no se generan mejores ingresos, pero ninguna de ellas está relacionada con la falta de ganas de trabajar.
