¿Buscando excusas para faltar al trabajo? Algunas personas optan por “mentiras piadosas” para ausentarse y mantener su imagen como buenos empleados, pero hay quienes llevan esto demasiado lejos. A pesar de que las justificaciones pueden parecer válidas, la verdad tiende a salir a la luz, lo que puede acarrear severas consecuencias e incluso repercusiones legales significativas.
Robin Folsom, una exfuncionaria del estado de Georgia, en Estados Unidos, tuvo la arriesgada idea de simular un embarazo para beneficiarse de una incapacidad por maternidad remunerada, pero su plan fracasó cuando dejó cabos sueltos.
Su propio descubrimiento
Robin ocupaba el cargo de directora de asuntos externos en la Agencia de Rehabilitación Vocacional de Georgia. En agosto de 2020, informó a sus superiores que estaba esperando a su segundo hijo. También compartió la emocionante noticia con sus compañeros de trabajo. Naturalmente, su vientre fue aumentando con el paso de los meses, hasta que en mayo de 2021 tuvo que ausentarse para dar a luz.
Para hacer su historia más convincente, Robin enviaba con frecuencia fotos del recién nacido a sus colegas, sin embargo, las sospechas comenzaron a surgir cuando notaron algo extraño: las imágenes mostraban a diferentes bebés, cada uno con distintos tonos de piel.
El padre del bebé también era una farsa
No contenta con eso, también inventó un padre ficticio para su bebé, quien supuestamente envió un correo a los jefes de Robin anunciando el nacimiento del niño y solicitando unas semanas de descanso para su esposa debido al reciente parto. El departamento de Recursos Humanos aprobó siete semanas de incapacidad remunerada para el reposo en cama que había solicitado un médico.
El plan de Robin parecía funcionar a la perfección, pero no contaba con que su historia falsa sería descubierta más tarde ese año. Dos meses antes de que afirmara haber dado a luz, una compañera notó que parte de su vientre lucía inusual, lo que despertó las sospechas sobre la veracidad de su embarazo.
No era la primera vez que simulaba un embarazo
En julio de 2020, Robin había hecho creer a sus jefes que había dado a luz a su primer hijo, y un mes después notificó que estaba embarazada nuevamente. Sin embargo, esta mentira también se desmoronó cuando los investigadores del caso consultaron con la Oficina Estatal de Registros Vitales, y descubrieron que no existía ningún certificado de nacimiento ni registro médico que indicara que Folsom era madre de un niño.
Después de haber simulado dos embarazos, el fraude podría salir muy caro para Robin, ya que se enfrenta a una posible condena de hasta diez años de prisión por fraude de identidad, así como cinco años adicionales por cada declaración falsa. Además, tendría que abonar una multa de 103 mil dólares.
¿Qué opinas del descaro de esta mujer?