Según lo estipulado en la sección 3777A del Código Penal de Singapur, los hombres que mantengan relaciones íntimas con otros hombres pueden ser encarcelados hasta por dos años. En 2007, el Parlamento discutió la posibilidad de eliminar esta ley, pero decidieron mantenerla sin obligar su cumplimiento.
En un acontecimiento histórico, Singapur anunció que derogará la ley colonial que penaliza las relaciones sexuales entre hombres. Así lo comunicó el primer ministro, Lee Hsien Loong, tras la celebración de la Marcha del Día Nacional el 21 de agosto:
“Creo que es lo correcto y es algo que la mayoría de los singapurenses aceptarán ahora… El comportamiento sexual privado entre adultos que consienten no representa un problema de seguridad”, afirmó.
A pesar de la derogación de esta ley, Hsien aseguró que se mantendrá la “institución del matrimonio” y no se validará el matrimonio entre personas del mismo sexo, ya que “según la ley, en Singapur solo se reconocen los matrimonios entre un hombre y una mujer”.
Hasta el momento, no hay una fecha exacta para la derogación formal de la ley, pero esto posiciona a Singapur como el último país asiático en eliminar legislaciones discriminatorias contra la comunidad LGBTQ+.
Las organizaciones LGBTQ+ señalaron que la derogación de esta ley representa una “victoria duramente ganada, un triunfo del amor sobre el miedo” que debió haber ocurrido hace tiempo.
Asimismo, enfatizaron que, aunque este es un gran avance en el ámbito de los derechos, es solo “el primer paso en un largo camino hacia la igualdad para las personas homosexuales”.