Recientemente se ha divulgado una noticia que ha causado indignación en la comunidad LGBT+. Hace unos días, una junta escolar en Wisconsin, Estados Unidos, votó a favor de una nueva política que prohíbe a maestros y personal administrativo mostrar banderas del orgullo, censura de mensajes políticos o religiosos, así como también aquellos que hagan referencia a minorías, como el lema de la comunidad afroestadounidense “Black Lives Matter”.
La decisión fue aprobada por el Distrito Escolar de Kettle Moraine, que, tras un análisis legal del código de conducta de los empleados y una votación unánime en julio, concluyó en que el personal no puede exhibir banderas o carteles con inclinaciones políticas o religiosas, así como mensajes de movimientos como “Black Lives Matter” y “Back The Badge”.
Después del análisis legal inicial, se espera que los maestros y el personal administrativo no tengan banderas políticas ni mensajes religiosos en sus salones de clase o en su persona. Esto incluye las banderas de orgullo.
– Stephen Plum, Superintendente del Distrito Escolar de Kettle Moraine
Cuando un miembro de la junta escolar preguntó qué sí sería permitido usar por el personal académico, Plum respondió que cruces, collares y todo lo que no esté directamente visible en la cara de las personas es aceptable y permitido.
La nueva política, anunciada por la junta escolar como parte de las reglas para el personal, generó reacciones de molestia por parte de residentes, estudiantes, padres y exalumnos del distrito, quienes criticaron severamente la medida y lanzaron una petición en línea para revocar la decisión.
Bajo el título “Nueva política de Kettle Moraine para el personal: no usar banderas de orgullo en las aulas ni usar pronombres”, Bethany Provan y Brit Farrar, dos estudiantes pertenecientes a la comunidad LGBTQI+ que asisten a la secundaria Kettle Moraine, iniciaron una petición a través de change.org para eliminar la restricción impuesta por el distrito escolar.
Argumentan que ver una bandera del orgullo en el salón les hace sentir identificados y les brinda comodidad y aceptación. Hasta ahora, la petición ha acumulado 14,039 firmas, con la meta de alcanzar 15,000 para ser efectiva.
Además, durante la petición, las alumnas expresaron que, tras la decisión del distrito escolar, los estudiantes caminan con miedo por los pasillos, ya que varios han sido víctimas de acoso y comentarios homofóbicos en la escuela.
Una bandera del orgullo no es algo político, amar a alguien no es político. Piense en todos los estudiantes que temen regresar a casa porque no cuentan con el apoyo de sus familias; sin embargo, al entrar a la escuela y ver a su maestro con una bandera del orgullo colgada, finalmente se sienten seguros y apoyados. Quitar esta bandera puede parecer sencillo, pero no es así para los alumnos.
– Petición del sitio Change.org
Como era de esperarse, la petición no solo llamó la atención de la comunidad estudiantil, sino que al hacerse viral, captó la atención tanto a nivel nacional como internacional, donde numerosos usuarios han expresado su oposición a la nueva política, que es considerada absurda por muchos.