En diciembre de 1994, un apagón impidió a los residentes de Bérchules, España, recibir el Año Nuevo (1995) como corresponde. El corte de energía se extendió por tantas horas que algunos negocios se vieron obligados a cerrar, se cancelaron eventos públicos y algunas personas optaron por irse a dormir temprano.
Ante esta situación, el alcalde y los empresarios decidieron reprogramar la celebración para otro momento, seleccionando el 3 de agosto como la fecha perfecta.
Las autoridades optaron por el mes de agosto como medida de precaución, ya que es verano, una época con más luz, lo que disminuye la probabilidad de que las fiestas se cancelen por fallos en el alumbrado eléctrico.
El Año Nuevo en Bérchules se celebra con música, bailes y deliciosa comida. Además, se puede ver a los tres Reyes Magos recorriendo las calles del pueblo, se organizan concursos de disfraz y, por supuesto, se escuchan las 12 campanadas a la medianoche.
A diferencia de lo que muchos podrían pensar, el evento ha sido bien recibido por los habitantes de la localidad, transformando este pequeño cambio de fecha en una tradición que se celebra cada 3 de agosto.
En la actualidad, la Asociación Berchulera de Nochevieja en Agosto es la encargada de organizar este evento, que se ha convertido en un atractivo turístico notable.