El 30 de agosto pasado, la autora de la aclamada saga Harry Potter, J. K. Rowling, presentó su nueva obra titulada The Ink Black Heart, lo que suscitó una avalancha de críticas por su polémica trama.
Aunque la saga más famosa de la historia está anclada en la fantasía y la imaginación, parece que Rowling optó por inspirarse en algo más tangible y realista para su último libro, remontándose a su propia vida.
Este estreno de 1024 páginas se vio ensombrecido por la controversia, ya que la narrativa parece reflejar su propia experiencia, especialmente tras haber sido acusada de transfobia debido a sus afirmaciones pasadas.
La nueva novela de Rowling es la sexta entrega de la serie de misterio y suspenso The Mysteries of Cormoran Strike. Además, fue escrita bajo el seudónimo de Robert Galbraith, que la autora británica ha utilizado para sus últimas publicaciones.
Según Rolling Stone, The Ink Black Heart narra la historia de Edie Ledwell, la creadora de una famosa caricatura en YouTube, que es “acosada por una enigmática figura en línea” que la acusa de racismo, discriminación y transfobia.
Ledwell es objeto de ataques por parte de trolls en internet, así como de algunos de sus propios seguidores. Tras recibir amenazas de muerte y violación, es hallada apuñalada en un cementerio.
Los lectores y periodistas pronto comenzaron a asociar la trama de la novela con las experiencias personales de la creadora de Harry Potter, quien se ha descrito a sí misma como víctima de la corrección política debido a sus puntos de vista sobre el género y las personas transgénero.
Todo empezó en 2019, cuando Rowling dio «me gusta» a tuits que se referían a las mujeres trans como “hombres travestis” y, posteriormente, se burló de la frase inclusiva “personas que menstruan”, que a menudo abarca a hombres trans y personas no binarias.
A pesar de que numerosos fans y críticos intentaron educarla sobre los derechos de las personas trans, Rowling intensificó la controversia en junio de 2020 al publicar una extensa declaración en la que expresaba su “preocupación por el nuevo activismo trans”.
Esto provocó una ola de indignación y, como consecuencia, muchos antiguos seguidores, amigos y colegas se distanciaron de ella, entre ellos las estrellas de Harry Potter: Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint.
Recientemente, la escritora también se posicionó en contra de un proyecto de ley de reforma de reconocimiento de género en Escocia, que busca facilitar el proceso de afirmación de género para las personas trans.
¿Qué ha declarado J.K. Rowling sobre las comparaciones?
Rowling ha negado que su libro esté inspirado en sus propios escándalos. En una aparición en The Graham Norton Show, la autora de El Ickabog aseguró que el libro fue redactado antes de toda la controversia que rodeó sus declaraciones.
Debería dejar muy claro, tras algunos de los acontecimientos del año pasado, que esto no representa [esa experiencia]. Escribí el libro antes de que me ocurrieran ciertas cosas en línea.
Adicionalmente, sin profundizar en las reacciones relacionadas con The Ink Black Heart, Rowling admitió que previó que los lectores notarían las similitudes entre su vida y la novela.
Le comenté a mi esposo: ‘Creo que todos interpretarán esto como una respuesta a lo que me ocurrió’, pero en realidad no fue así. Terminé el primer borrador del libro justo cuando sucedieron ciertas cosas.
