Finalizar la educación universitaria es el anhelo de muchos, pero no siempre se dispone de los recursos necesarios para lograrlo. Sin embargo, hay quienes se esfuerzan el doble para hacer realidad sus aspiraciones, como es el caso de Luis Ricardo Mendoza Martínez, un joven originario de Riohacha, Colombia. Esta es su historia.
Consciente de que su familia no podía financiar la compra de útiles escolares ni la matrícula, Luis decidió emprender un pequeño negocio de venta de gomitas tanto dentro como fuera del colegio. Cada centavo que ganó fue destinado a su educación, lo que le permitió convertirse en un experto en Negocios Internacionales.
Según el diario SDP Noticias, Luis comenzó a vender gomitas al ingresar a la Universidad de La Guajira en Colombia.
A medida que pasaban los semestres, se ganó una clientela, amigos y conocidos que lo recomendaban entre otros estudiantes. Sus maestros elogiaban su dedicación y esfuerzo, ya que nunca faltó a clases, entregaba todas sus tareas y siempre pasaba sus exámenes.
Después de varios años de arduo trabajo, Luis logró graduarse, y gran parte de su éxito se debe a su negocio de gomitas, que le permitió financiar sus inscripciones, materiales, libros y hasta su transporte.
Su pequeño emprendimiento lo ayudó a alcanzar su objetivo, por lo que asistió a su ceremonia de graduación sosteniendo en su mano una caja de gomitas. Además, pronunció un emotivo mensaje.
Todo inicia con una necesidad. Cada día se acercaba más a su sueño profesional. Recibí el diploma con las gomitas porque recordé a la persona que era hace cinco años, esa persona humilde y alegre que endulzaba los momentos de los estudiantes antes de un examen o al irse a casa.
La historia de Luis es un claro ejemplo de que los sueños pueden hacerse realidad. Eso sí, hay que añadirles un toque de esfuerzo y nunca perder de vista la meta.
