¿Quién no evoca las fiestas de cumpleaños organizadas por nuestros papás en nuestra infancia? No podrás negar que todo estaba meticulosamente planeado. Seguramente a ti también te tocó una temática especial, ya que siempre éramos consentidos, nunca «inconsentidos». Por ello, las decoraciones, la piñata, el disfraz y, cómo olvidarlo, el pastel eran únicos y se convirtieron en recuerdos que quedarán con nosotros para siempre.
Esta pequeña puede afirmar que nunca olvidará el pastel de su último cumpleaños, porque, sin lugar a dudas, es digno de recordar. A través de TikTok, la usuaria @fitropfitrop, procedente de Malasia, compartió la reacción de su hija al ver el peculiar pastel de la Reina de Arendelle que sus papás hicieron preparar para sorprenderla.
Definitivamente, la niña quedó atónita, ya que al contemplar el enorme pastel, quien vestía un hermoso disfraz de Anna, no sabe si reír o llorar. La verdad es que nosotros tendríamos pesadillas solo con verlo, porque parece que Elsa ha salido de una operación que no tuvo el resultado esperado.
Lo cierto es que el pastel no comparte muchas similitudes con el personaje original, a excepción de su trenza blanca y el vestido azul; por lo demás, podría confundirse con una botarga. La pequeña dejó claro su asombro, ya que no solo abre los ojos desmesuradamente, sino que también se acerca al pastel para intentar identificar lo que está viendo, llegando a buscar a la verdadera Elsa por si se encuentra escondida en algún lugar cercano. Míralo tú mismo.
Pada minta dipost yg polosan. Chiap Chayang. 🫡 #prankuglycake
♬ Backsound Lucu – Faid rafanda
La historia se volvió viral rápidamente, ya que un pastel así llama la atención de cualquiera. Muchos no dudaron en reírse, afirmando que era uno de los postres más horripilantes que habían visto en su vida. Además, le dijeron a la mamá que este sería un cumpleaños que su hija jamás olvidaría. Sin duda, se convertirá en una anécdota divertidísima para toda la familia.
A pesar de la reacción inicial, la cumpleañera no dudó en tomarse fotos con su regalo y disfrutar de una gran porción. Lo que sí es seguro es que, si fuéramos responsables de tal obra de arte, preferiríamos permanecer en el anonimato.
