Foto: mejorconsalud.com
Los meses de sol, calor y vacaciones, están llegando a su fin. Y ahora es el momento exacto de cuidar más nuestra piel después de estar varias semanas tomando el sol en playas y piscinas. Es cierto que la piel durante el verano está expuesta a los efectos del sol, fuente de vida, pero también enemiga de nuestro escote sino tomamos las precauciones y cuidados necesarios.
La piel del escote es una zona muy frágil que con el paso del tiempo y con las agresiones externas, puede ir perdiendo su firmeza y tersura. Ahora comenzaremos un tratamiento de recuperación profunda. Con él conseguiremos normalizar las funciones fisiológicas de esta zona de nuestra piel, restaurando la luminosidad y su aspecto saludable.
La piel tiene memoria y en algún momento nos recordará los excesos que cometimos: exposición prolongada al sol, el cloro de las piscinas, aire acondicionado o incluso el agua salada del mar y la falta de una hidratación extra durante el periodo estival.
Estos excesos, provocan un envejecimiento prematuro no visible a primera vista, pues el tono que adquirimos, muy atractivo y favorecedor es un aviso de las pequeñas manchas o arrugas verticales, que no desaparecerán con la misma facilidad que el bonito bronceado, signos realmente antiestéticos e innecesarios que se pueden prevenir.
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Pero esto no sólo afecta a nuestra belleza, sino son un gran peligro para nuestra salud. Combatir los radicales libres inducidos por agentes externos, nutrir la piel, hidratarla y cuidarla con productos específicos, es clave para contrarrestar los efectos negativos del verano, pero no te olvides… debes continuar estos cuidados también durante el invierno para para lucir un escote perfecto durante todo el año:
- Protégete del sol, siempre. Aunque el verano termine o parezca que los rayos de sol ya no afecten cada día, no hagas caso, es necesario el uso de protector solar en cara y cuello en todo momento. Su uso evita la deshidratación que refleja los rayos del sol pueden producir sobre la piel.
- Agua, tu aliado: Además de aumentar el agua que bebemos, también es fundamental el uso de cremas específicas para combatir las arrugas. Recomiendo para una recuperación profunda, la realización de peelings para revitalizar la piel y nutrirla, al menos una vez cada 15 días.
- Come sano: es necesario aumentar la dosis de fruta y verdura para una buena recuperación en la zona del pecho y escote, especialmente aquellos con vitaminas A, C y E que estabilizan los radicales libres y estimulan el sistema inmunológico.
- Ejercita la zona. Los masajes en pecho y escote son necesarios para la recuperación. Con productos específicos y con movimientos suaves, se mejora la circulación dando mayor firmeza y tono a la piel. Puedes aprovechar el chorro de agua de la ducha, comenzando desde el cuello y dirigiéndolo hacia los senos realizando movimientos circulares. Un tanto incomodo , pero sin duda lo mas efectivo para combatir la flacidez, ya que estimula la circulación y reafirma los tejidos.
- La noche, momento clave para la formación de arrugas: La formación de las pequeñas arrugas en el escote producidas por el sol, se agrava durante la noche, debido a las posturas que adoptamos al dormir y a la falta de uso de un sujetador apropiado para dormir, que proteja tanto el escote de la formación de arrugas, como de la caída de los senos sin u soporte adecuado.
No olvides estas rutinas de cuidado, llegarás a otoño con un escote rejuvenecido. Por supuesto, como hemos dicho, esta zona, al igual que el resto del cuerpo, debemos cuidarla a lo largo de todo el año, y no solo durante el verano cuando queremos lucir bikini en la playa.
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