Durante un largo periodo, los especialistas han intentado convencernos de que los insectos son el alimento del futuro, ya que su crianza requiere bajos costos y son óptimos desde el punto de vista nutricional.
Uno de estos superalimentos es la leche de cucaracha, que, según un equipo internacional de investigadores liderado por científicos del Instituto de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa de la India, resulta ser más nutritiva que la leche de vaca. Pero, ¿qué es lo que realmente se esconde tras este peculiar y novedoso alimento?
Cabe mencionar que la noticia se remonta a hace seis años, cuando un estudio publicado en la revista de la International Union of Crystallography ((IUCRJ) reveló que la leche de una cuacaracha específica, la diploptera punctata, conocida como el escarabajo del Pacífico, tiene numerosos beneficios nutricionales.
De acuerdo al estudio, aunque las cucarachas no producen leche, esta especie se aproxima a ello. Se trata de una sustancia generada por la diploptera punctata, la única conocida que da a luz crías vivas y las alimenta con una forma de “leche” que contiene cristales de proteínas.
Estos cristales representan una especie de alimento completo, ya que contienen proteínas, grasas y azúcares. Al analizar las partes proteicas, se encuentran todos los aminoácidos esenciales.
– Sanchari Banerjee, líder de la investigación, citada por ‘The Independent’.
Asimismo, los autores del estudio aseguran que el sabor de esta sustancia es similar al de la leche de vaca tradicional, pero con propiedades nutricionales incluso superiores.
Se estima que un solo cristal de leche de cucaracha es increíblemente rico en minerales como hierro, calcio y zinc, siendo cuatro veces más nutritivo que la leche de vaca y capaz de generar el triple de energía, lo que lo convierte en un posible alimento del futuro.
No obstante, aquellos (si es que existen) que esperan encontrar la leche de cucaracha en los estantes de los supermercados tendrán que tener en cuenta que su producción no es tan sencilla. Para producir un vaso de esta bebida, se requeriría recolectar más de mil ejemplares del insecto.
En cualquier caso, la única solución posible, en la que los investigadores están trabajando, es crearla en el laboratorio, aislando el gen y reproducirlo en tanques microbiológicos, idea que también fue respaldada por la zoóloga de la Universidad de Iowa, Barbara Stay, quien coincide con sus colegas indios.